Menú de categorías

Gente de Aquí

Julián Andrés Rey brilla en la Sinfónica de la Unab

Julián Andrés Rey Peñaranda interpreta todo tipo de música, tanto con su voz como con el violín. (Javier Gutiérrez).

Además de llevarla en la sangre, la música hace parte activa de la vida de Julián Andrés Rey Peñaranda.

El joven de 16 años es uno de los protagonistas esta semana en los eventos culturales programados por la Orquesta Sinfónica de la Universidad Autónoma de Bucaramanga.

Su nombre está al lado del músico belga Paul Dury como artistas invitados a las dos presentaciones de gala que tiene la agrupación en la ciudad.

En ellas el estudiante de décimo grado del colegio Agustiniano, de Floridablanca, aprovechará para mostrar su talento en el violín y como cantante.

Ese mismo ímpetu que lo ha llevado desde los 6 años a educar su oído en la música que desde los 8 años le hizo inclinarse por el violín como su instrumento de por vida.

Su nombre ha estado en eventos importantes como el Festival Hormiga de Oro, organizado por el reconocido músico Juan Manuel Araque.

La música hace parte activa de la vida de Julián Andrés Rey Peñaranda. (Javier Gutiérrez).

También tuvo el honor de ofrecer, el 6 de julio de 2010, un concierto en la sala de música de la Biblioteca Luis Ángel Arango de Bogotá, interpretando obras de Mozart, Almeida, Massenet, Kreilser y del santandereano Héctor Suárez.

Pero su más reciente logro fue el concurso musical organizado por Diners Club, que se hizo a nivel de intercolegiados y se escogieron cinco finalistas, entre los que está él.

Un talento de genética

Nelly Rosario Peñaranda y Raúl Rey no tuvieron que hacer mucho para dejarle por herencia la música a Julián Andrés.

Ella, desde su ejercicio como docente de música en el colegio Gimnasio Cantillana y él desde sus clases de guitarra en la Universidad Pontificia Bolivariana, han guiado los pasos artísticos de su hijo.

Hace cuatro años, en una de sus presentaciones al lado de su maestra Irina Litvin.

“He crecido entre la música. No puedo olvidar que desde chiquito veía cómo mi papá tocaba el saxofón, la organeta y la flauta, y mi mamá el piano y también la flauta y guitarra”, manifestó el muchacho, quien también es amante del fútbol.

“Creo que si uno es ordenado puede hacer de todo. Yo en las mañanas estoy en el colegio, en las tardes dedico dos o tres horas al violín y en la noche hago deporte, fútbol o baloncesto”, explicó.

La formación de este artista también estuvo en manos de la maestra Johanna García quien después de tres años a su propia formadora, la maestra Irina Litvin, actual tutora en el proceso de formación musical y quien le ha aportado elementos importantes en su práctica con el violín.

Repertorio: El programa de presentaciones de la sinfónica incluyó la obra Max Bruch: “Concierto en sol menor Op. 26 para violín y orquesta”, a cargo de Julián Andrés Rey.

La presentación del joven se hizo con la Orquesta Sinfónica de la Unab, aquí en la iglesia de La Sagrada Familia.

Enviar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*