Iris correa, una mujer que transforma vidas
El acompañamiento y asesoría a las famiempresas en Guatiguará ha sido uno de los trabajos constantes de Iris con la Fundación Transformar. (Fotos Mauricio Betancourt )
Iris Correa Hernández ha sabido combinar muy bien su profesión como contadora y la faceta humanitaria heredada de su mamá.
Su día inicia a las 4:30 a. m. y termina a las 11:30 p. m. y lo pasa entre sus obligaciones como madre, profesional y directora de la Fundación Transformar.
Esta larga jornada y agitada fue la que decidió asumir desde 1989, cuando fijó sus ganas de ayudar a los demás en esta organización.
Como muchas personas que dedican sus días a ayudar a los más necesitados, no le gusta la fama ni que su nombre resuene por lo que hace… pero los que la rodean sí.
Cuenta que llegó a Transformar mediante Patricia Solano y Gladys Lamus, quienes le comentaron que allí se necesitaban manos laboriosas. Y allí lleva 23 años.
Sus ojos han visto la pobreza extrema, las necesidades precarias en que viven muchas familias del norte de Bucaramanga y ahora del asentamiento Guatiguará, en Piedecuesta.
Pero así mismo son sus manos, su paciencia, perseverancia y fe en Dios las herramientas que ha usado para mitigar esta problemática social que muchos ven pasar de largo.
“Luego de 17 años de estar trabajando con la fundación en Ciudad Norte buscamos otro sitio que tuviera necesidades pues además en el norte hay muchas personas que hacen obras sociales. Allí estamos logrando procesos hermosos de desarrollo integral que permiten a estas personas dignificarse y valorar más lo que son y lo que hacen”, comentó.
Logros en la fundación
Con el programa ‘Generación de ingresos’, la fundación, de la mano de Iris Correa Hernández ha logrado asesorar en la parte contable, financiera y administrativa a los núcleos familiares que desean montar su negocio.
“En el momento hoy 56 unidades productivas en Guatiguará, algunas son famiempresas y otras particulares, la mayoría liderados por madres cabeza de hogar. Con estas unidades se han consolidado negocios en calzado, comidas rápidas, tiendas, misceláneas, papelerías, ropa infantil y cría de pollos”, explicó.
Las actividades con los niños del sector también hacen parte de los programas que lidera la directora de la organización.
Las incansables fuerzas de esta mujer no le han permitido desfallecer y al contrario día a día sigue tocando las puertas de empresas y personas que deseen hacer aportes para tan importante obra solidaria.
En otros programas se logró instalar en esa zona dos bibliotecas y una de ellas con internet. Además se hacen constantemente actividades recreativas con jóvenes mediante una alianza llamada La Red, conformada por las Hermanas Vicentinas, la iglesia Luterana, Visión Mundial y la Fundación Transformar.
FUNDACIÓN TRANSFORMAR
Está dirigida a los más necesitados, a las familias con actitud de desarrollo, a jóvenes inmersos en realidades adversas pero con deseos de progresar y a niños en edad escolar.
El modelo de financiación de la organización se hace de distintas maneras: por amigos y empresas solidarias (entrega certificada contable a las empresas que hacen aportes y a quienes con esta donación el Gobierno les descuenta en impuestos), artículos en especie (donaciones que sirvan para la ejecución de los programas), donaciones económicas y tiempo voluntario (como asesor y capacitador voluntario).