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Brillan los primeros pesebres en Cabecera

María Eugenia Vesga tiene una devoción especial por el pesebre familiar. (Foto Javier Gutiérrez).

Desde el primero de noviembre Hernando Vesga desempolvó las bolsas y cajas que guardan los objetos del pesebre de la casa de su hermana María Eugenia y su esposo Guillermo Uribe

Tres días después ya estaba listo.

Trabajó toda su vida como economista y hoy, cuando disfruta de su pensión, se dedica desde inicios de noviembre a hacer los pesebres de sus familiares.

Vive en Bogotá pero no tiene inconvenientes en viajar a donde estén sus familiares quienes le piden tener novedosos y variados diseños de nacimientos de Navidad en sus casas.

“Lo hace con amor, es un hobbie para él. Es una gran persona y se lo agradecemos. Esto es una tradición familiar, es una oportunidad de unirnos cada fin de año porque hacemos la novena alrededor del pesebre. Es una herencia de mi mamá Carmen Silva de Vesga nos dejó y no queremos dejarla morir”, dice María Eugenia Vesga quien hoy disfruta a diario junto a su familia del regalo de Hernando.

“No sé cuántos pesebres he hecho, lo que sí sé es que son muchos y que lo hago por gusto… obvio sin cobrar (jajajaja) porque cómo va a cobrarle uno a un familiar”, comentó mientras termina de armar otro en Bogotá y continúa con otros tres que tiene en espera.

El pesebre

Cerca de seis extensiones de luces de colores iluminan el pesebre de la familia Uribe Vesga.

Uno de sus atractivos es una fuente en piedra comprada en Barichara y otros muchos elementos en poliuretano, agente químico que visualmente hace que los objetos se asimilen a las piedras.

Además de las 100 figuras, Hernando también elaboró unas carpas árabes que dan un toque de la época para dar más realismo al pesebre.

La mayoría de las estructuras fueron hechas en poliuretano.

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