La labor con la gente del Norte continúa: Fundación Romelio

Llegó a Bucaramanga mediante un intercambio estudiantil con el colegio San Pedro Claver. Solo una visita a los barrios del Norte fue necesaria para hacer lo que su corazón le dictaba: ayudar.

Fue así como el alemán Matthias Bruckner empezó a trabajar por las poblaciones más vulneradas de la capital de Santander.

Lo hizo con la simpleza de una alcancía que llenó con billetes que movían la economía alemana en 1985.

De su país natal se trajo entonces los recursos con los que dio los primeros pasos en la creación de su fundación a la que bautizó Romelio, como llamaba él a su alcancía en forma de marranito.

Hasta el sol de hoy no ha parado de buscar apoyo para brindar, mediante distintos programas, ayudas para las comunidades menos favorecidas.

Su sede principal está en el Norte, pero el recinto desde donde envía correos, recibe llamadas y ejecuta sus ideas es en la calle 34 con carrera 24.

Hoy, luego de cumplir más de 25 años de servicios sociales, la Fundación Romelio se proyecta como una organización formadora de personas con excelentes valores y le apuesta a ser una empresa social generadora de proyectos que transformen vidas.

Entre sus logros está que en 2012 la Fundación Éxito decidiera promover y mostrar lo que Romelio hace con el Noveno Premio por la Primera Infancia Fundación Éxito.

Además son los líderes del programa de responsabilidad social interinstitucional Tejiendo Ideas junto a otras seis ONG del área metropolitana de Bucaramanga.