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¿Qué pasa?

Intranquilidad en el sector de El Tejar por presencia de jóvenes

Decenas de jóvenes se reúnen los fines de semana en la transversal 93

Decenas de jóvenes se reúnen los fines de semana en la transversal 93.

A principio de año la comunidad de Cañaveral se manifestó frente a la gran cantidad de jóvenes que rondaban la zona, creando zozobra e inseguridad.

La escena parece repetirse ahora en El Tejar y en la transversal 93, zonas que circundan a Cacique Centro Comercial.

Jóvenes entre los 12 y 18 años, con cabello largo, rapados por los lados, gorras gigantes, pantalones sueltos, tenis a medio amarrar y niñas de la misma edad, con blusas ombligueras y short o minifalda. Así son los grupos de jóvenes que pareciera se pusieran cita los sábados en la tarde en el puente que de la transversal 93 comunica con la autopista a Piedecuesta.

Según un vecino del sector, esto les genera miedo porque han visto a algunos con armas blancas, enfrentándose.

“Es fijo que los sábados en la tarde y a veces los domingos se reúnen en esta zona, en especial en la pequeña zona verde que el centro comercial arregló hace poco y que estos muchachos con su paseadera también han dañado. Allí hablan, se gritan, dicen groserías y hasta se pelean a cuchillo. Esto obviamente da miedo, sobre todo si uno tiene la necesidad de salir de casa, atravesar la calle y llegar al centro comercial. No sabe uno por dónde pasar con tal de no ser testigo de las peleas y por qué no, de no salir también herido de esos bochinches. La Policía a veces viene, los saca por un rato de la zona, pero tan pronto se van, llegan corriendo”, dijo un vecino quien advirtió que al principio veía como normal la presencia de los jóvenes, pero que luego, cuando se empezaron a ver armas blancas, se preocuparon.

Algunos vecinos aseguran sentirse inseguros ante las riñas que se forman entre estos jóvenes.

Algunos vecinos aseguran sentirse inseguros ante las riñas que se forman entre estos jóvenes.

La comunidad espera acciones contundentes de las autoridades para frenar este fenómeno que poco a poco acaba con la tranquilidad de los visitantes y residentes de la zona.

“Ha sido una lucha imposible”

Gloria Bettez, líder de este sector, aseguró que perdió la cuenta de las solicitudes que han hecho a las autoridades para tener más control de esta situación.

“Esto se viene presentando hace más de un año, pero ahora es más grave. Hace poco tuvimos que presenciar una riña entre unos cien muchachitos y muchachitas, porque también van niñas. Había de todo, y por fortuna del centro comercial llamaron a la Policía para poderlos controlar. Así sucede seguido y por más solicitudes que hemos hecho, ha sido imposible. Nos dijeron que no estaba autorizado poner otro CAI, sin embargo nos prometen que reforzarán la seguridad aquí, pero no pasa nada. Sería bueno que nos cumplieran con las cámaras de seguridad para la zona ya que uno entiende que no pueden tener presencia policial constante en el sector”, explicó.

Dato

Aunque muchas veces solo hacen presencia, algunos vecinos dicen sentirse intimidados por los grupos juveniles.

Aunque muchas veces solo hacen presencia, algunos vecinos dicen sentirse intimidados por los grupos juveniles.

Según la cuarta encuesta de percepción ciudadana del programa Bucaramanga Cómo Vamos, realizada en 2013, el 79% de los bumangueses se siente satisfecho en su ciudad, como lugar para vivir.

A la pregunta ¿Cuáles instituciones cree que están realizando acciones por mejorar su calidad de vida?, el 19% respondió que la Alcaldía, 18 las iglesias, el 17% la Policía.

Otro aparte menciona el comportamiento de los ciudadanos frente al cuidado y respeto en el uso del espacio público. Aquí el 42% dicen que esta conducta es mala, cifra que aumentó en referencia a 2012 cuando fue de 34$.

El 40% de los residentes en Bucaramanga se siente seguro en su ciudad, y el 46% que fue víctima de delitos no lo denunció por falta de confianza en las autoridades.

El 29% de los encuestados cree que la existencia de pandillas es el problema más grave de inseguridad en su barrio.

“Se deben impulsar programas de acercamiento entre la Policía y la comunidad, liderar acciones de recuperación del espacio público, redoblar las campañas contra el maltrato infantil y la violencia intrafamiliar, trabajar en la prevención al delito, desde las escuelas y los colegios; reforzar las políticas y los presupuestos de inversión dirigidos a la población juvenil, garantizar que el policía del barrio disponga de los elementos necesarios para cumplir con su tarea de vigilancia, y gestionar ante entidades como el Banco Interamericano y demás organismos, recursos para invertir en seguridad”, dijo en un reciente comunicado la Defensoría del Pueblo sobre las acciones que hay que adelantar para disminuir la inseguridad en la cuidad.