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¿Qué pasa?

¿Dónde está el civismo?

Invasión de andenes, no usar las cebras, pasarse el semáforo en rojo, estacionarse en sitios prohibidos, no brindarle la silla a
una persona de la tercera edad, sacar las basuras un día en que no pasa el carro recolector y no usar el puente peatonal son algunas de las faltas más recurrentes que ciudadanos del común cometen en las calles de Cabecera.

Esto se ha podido evidenciar  en las denuncias de vecinos y en el recorrido que se hizo por las principales vías de este sector
de Bucaramanga. Las preguntas que surgen entre quienes son testigos de estas faltas son: ¿Dónde está el civismo? ¿Cuál es el grado de cultura ciudadana que tenemos los bumangueses?

Con la ayuda de la lente de nuestro reportero Didier Niño y de un residente del sector de San Pío, les mostramos en imágenes
algunos de los ‘pecados’ que se cometen en la comuna 12.

 

Paso peatonal en la transversal 93

Paso peatonal en la transversal 93.

Paso peatonal en la transversal 93

Quienes necesitan atravesar la transversal 93 para llegar a Cacique Centro Comercial o al conjunto Torres de Monterrey esperan varios minutos mientras el flujo vehicular lo permite, pese a la señal que indica el paso por el puente peatonal a 150 metros.

¿Qué soluciones hay?
Los peatones alegan que este puente es el mismo Intercambiador Vial de Neomundo y que queda muy lejos de este paso. En repetidas ocasiones los habitantes de este conjunto han pedido a la Dirección de Tránsito de Bucaramanga la instalación
de reductores de velocidad en este punto para poder darles paso a los peatones, pero la respuesta ha sido negada.
Las autoridades han reiterado que allí no se puede hacer ninguna señal de ‘pare’ por la intensidad del flujo vehicular y que para atravesar a pie se deben ir hasta el intercambiador, subir al nivel donde está la fuente hídrica y devolverse, y viceversa para quienes salen del centro comercial y toman su transporte en sentido norte-sur.

Taxistas esperando su turno, frente a Cacique.

Taxistas esperando su turno, frente a Cacique.

Taxistas esperando su turno

A diario decenas de taxistas se estacionan en las entradas peatonales de centros comerciales, en el caso de la foto en Cacique.

Aunque  está prohibido con señales pintadas en el pavimento, se evidencia la falta de autoridad, eso sin contar con la moto de la Policía estacionada a escasos 8 metros de las señal.

¿Hay soluciones y por qué sucede esto?
Paulatinamente la Dirección de Tránsito de Bucaramanga realiza operativos que multan a los taxistas que se estacionan frente a los centros comerciales.

Los infractores deben pagar por esta falta un comparendo equivalente a 15 salarios mínimos legales vigentes.

Estas imágenes se ven con frecuencia debido a tres factores: algunos centros comerciales e hipermercados fueron construidos sin la zona de taxis o bahías, hay exclusividad de las entidades con algunas empresas de transporte lo que genera rechazo entre el resto de taxistas, y la indisciplina de muchos conductores de este gremio frente al cumplimiento de las normas de tránsito.

¿Cuestión de identidad?

Para muchas personas el civismo está ligado al grado de identidad, de sentido de pertenencia. Si es de las personas que se va a estudiar a otra ciudad y llega con una entonación ajena a la santandereana o le avergüenza la palabra “mano”, seguro no siente identidad por el lugar donde nació.

Así lo explicó la docente de Columbia College y líder comunitaria, quien ha abanderado campañas como “salude mano”. Luisa Hernández explica que son muchos los que se avergüenzan de las expresiones santandereanas y por ende, no se sienten de la región. Lo anterior hace que tampoco la cuiden.

Respecto al tema de identidad explica el sociólogo Ángel Nemecio Barba que “ese ha sido el problema del bumangués desde hace mucho tiempo. No hay identidad, la ciudad no es suya y los eventos no los siente propios. En Medellín, por ejemplo, el ciudadano común protege a su Metro, participa y acude organizadamente a su feria y cuando te subes a un taxi, los conductores te “venden” la ciudad. Existe un enraizado sentido de pertenencia”. Agrega que como Bucaramanga entró en proceso de crecimiento desde hace muy poco y están confluyendo personas provenientes de otras regiones, no se ha asimilado que la ciudad nos pertenece y que por lo tanto, que hay que valorarla.

“La ciudad hace unos cuantos años, como muchas otras, era de todos; hoy en día, por su rápido crecimiento, parece que no es de nadie. Entonces, no importa qué suceda. Por ejemplo, en las zonas de circulación peatonal la gente no camina por su derecha para impedir los tropezones, parquean en los andenes, se sientan a platicar en las escaleras de los conjuntos, es decir, no hay conciencia de la autorregulación”.

Se le hizo fácil parquear en la carrera 33.

Se le hizo fácil parquear en la carrera 33.

Se le hizo fácil parquear en la 33

Al conductor de este vehículo verde ‘se le hizo fácil’ estacionarse en plena  carrera 33 con calle 45, sin importar que generara caos en el tráfico.

¿Por qué sucede esto?

En una reciente encuesta de percepción ciudadana sobre el no uso del parqueaderos en Bucaramanga, la respuesta más común fue la pereza o porque queda muy lejos al sitio al que se dirige y debe caminar más.

En la edición del 6 de febrero de 2015 Gente de Cabecera publicó un mapa con los parqueaderos de la zona comercial de Cabecera y uno de ellos está ubicado justamente frente al punto donde se estacionó este vehículo (el parqueadero está sentido contrario, es decir sur-norte). Estos actos generan malestar por la obligatoria disminución de velocidad que deben hacer los demás  cconductores que transitan por la vía, en este caso por la carrera 33 sentido nortesur

Motociclistas en los andenes de la carrera 33.

Motociclistas en los andenes de la carrera 33.

Motociclistas en los andenes

Estacionar en andenes es una de las infracciones que con mayor frecuencia cometen los motociclistas, una muestra está en esta imagen tomada en la carrera 33.

¿Por qué sucede?
Un motociclista consultado dijo que lo hacía porque no creía que incomodaba a alguien dejando su vehículo “proporcionalmente
pequeño” en un andén.

Estos actos evidencian la falta de cultura ciudadana y el nivel de educación del conductor. Muchos de ellos no miden las consecuencias económicas que acarrean para sus bolsillos dejar su moto mal estacionada, pues esta infracción tiene un valor de $308 mil, mientras que una hora de parqueadero en Cabecera, máximo, cuesta $1.500.

¿Por qué se rajan los bumangueses?

Explica Raquel Tarazona, directora del programa Laboratorio Ciudadano Te Veo Bien de la Alcaldía de Bucaramanga, que los peatones requieren hacerle un homenaje a la vida con el uso de los senderos peatonales y de puentes. La pereza sigue siendo también un problema a la hora de usar los puentes. La falta de civismo se evidencia en puentes como el de La Normal, y el que se encuentra en Cacique Centro Comercial junto al Estadio La Flora.

Sin embargo, el llamado de algunos residentes del sector de Cacique es para las autoridades, con el fin de que brinden seguridad y aseo a los mismos, teniendo en cuenta las condiciones en que se encuentran.

Respecto a los conductores, explica Tarazona que “también le apostamos a que no parqueen en el espacio público, pues esto genera mucho más trancón. Queremos ver una Bucaramanga Bonita y esto requiere sensibilización”. Puntos a trabajar, el respeto de los conductores con las cebras y la prelación al peatón. “Falta mayor conciencia de los conductores con las personas de la tercera edad, con los niños y con las personas en condición de discapacidad. Recordemos que nos bajamos del carro y somos peatones también”, enfatizó Tarazona.

La profesional hace un llamado a los moticiclistas para que “se comprometan con la ciudad, con la familia, con la vida. Venimos realizando las campañas móviles, interactuando con los conductores que infrinjan la ley mediante charlas”. Ellos firman un pacto ciudadano que les recuerda que deben ponerse el casco, encender las luces todo el tiempo, no llevar mujeres embarazadas, manejar siempre por la derecha, no adelantar en zigzag.

Saquemos las basuras a tiempo.

Saquemos las basuras a tiempo.

Saquemos la basura a tiempo

Las basuras abandonadas a destiempo en las aceras no solo dan mal aspecto al entorno, son además focos de contaminación y proliferación de roedores. Esta foto fue tomada en la carrera 33.

¿Hay solución?
Aunque los horarios de recolección de basuras están establecidos como fijos desde el 19 de abril de 2013 cuando la empresa Proactiva Chicamocha S.A. los cambió, hay muchos que hacen caso omiso y las sacan con varias horas de anterioridad.

El 19 de agosto de 2009 el Concejo de Bucaramanga aprobó el Acuerdo 040 mediante el cual se instaura y reglamenta el Comparendo Ambiental para Bucaramanga, según la Ley 1259 de 2008. En este se establece esta infracción; sacar basuras en horarios no establecidos por la empresa prestadora del servicio.

Menciona que la sanción para el infractor es recibir una charla de educación ambiental durante 4 horas y que en caso de reincidencia se obligará a prestar un día de servicio social realizando tareas relacionadas con el buen manejo de la disposición final de los residuos sólidos. Además dispone una multa de 2 salarios mínimos mensuales legales vigentes (smmlv) por
cada infracción, si es cometida por una persona natural.

La sanción es gradual y depende de la gravedad de la falta. También indica una multa de 20 smmlv cometida por una persona jurídica.

 

¡Cuidado, es contravía!

¡Cuidado, es contravía!

¡Cuidado, es contravía!

Algunos motociclistas transitan en contravía sin inconveniente alguno, como se observa en esta foto tomada en la carrera 38 con calle 46.

La sanción

El lector que envió esta imagen pide que seamos más conscientes y que tengamos más civismo a la hora de conducir. Según
los reportes de la Dirección de Tránsito a enero 18 de 2015, se registraron en la ciudad 14 comparendos por transitar en contravía.
Por esta infracción se debe pagar una multa de $644.336 y en el caso de motocicletas se inmovilizará el vehículo hasta que se pague la infracción.

«Que beneficie el bien común»

Ángel Nemecio Barba / Director del Departamento de Estudios Sociohumanísticos Unab

¿Dónde está la raíz del civismo? ¿Debe partir de un comportamiento autorregulador o desde las normas a cumplir establecidas por las autoridades?

Empecemos porque somos seres biopsicosociales y esta última clasificación nos aclara que nos construimos con otros. Es decir, también nos desarrollamos con el contacto con otros seres humanos. Lo anterior, remite al sentido colectivo y comunitario. Vivimos en colectivo y el sentido comunitario nos permite alcanzar unas formas de regulación del comportamiento de tal manera que beneficie lo “común”. Por lo tanto, nuestro comportamiento debe partir de la autorregulación. No debemos esperar que las autoridades nos digan cómo comportarnos, pues como seres sociales sabemos hasta dónde llegan las libertades individuales.

¿Qué decir de Bucaramanga o su misma área metropolitana; socialmente cómo la ven sus habitantes?

Considero que una ciudad que está en proceso de crecimiento está olvidando lo anterior. Por ejemplo, la ciudad se percibe vehicularmente caótica, aunque existen algunos proyectos que posiblemente mejorarán este aspecto. La cultura ciudadana, que implica el comportamiento de las personas con su ciudad está siendo violentada diariamente por los conductores, los peatones, las personas que sacan a airear a sus mascotas, entre otros. Cuando le pregunté a un amigo inglés, que está de paso por Bucaramanga cómo sentía la ciudad, comentaba sobre la alegría de la gente pero también sobre el irrespeto por las normas, especialmente las de tránsito, que están diseñadas para vivir en comunidad.

¿La ciudad nos resulta ajena porque no es nuestra propiedad privada o nos es indiferente y por eso no cuidamos las zonas verdes del espacio público, las áreas comunes, los escenarios deportivos ?

Aunque Bucaramanga es conocida como la ciudad bonita, y este mote refiere también a su configuración urbanística, aún nos falta asumir el valor de lo común. Ante los problemas que plantea la pregunta hay una actitud individualista. Pareciera que impera el sentido individual sobre el comunitario.

Uno de los principales problemas de la ciudad es el espacio público. Las personas siguen parqueando en lugares indebidos, las basuras siguen fuera de las canecas. ¿Qué reflexión debemos hacernos como ciudadanos?

Como no hemos sido conscientes de que somos seres sociales, entonces las normas emanadas del Estado deben entrar a regular. Aquí, el municipio debe comenzar a buscar alianzas con las entidades privadas o con la sociedad civil para que a partir del ejemplo, la autorregulación supere a las regulaciones externas.