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¿Qué pasa?

Nuevas propuestas gastronómicas, un ‘boom’ en Cabecera

Diana Lucía Díaz Patiño / Gente de Cabecera

Muchas de las calles de Cabecera hoy se han convertido en una exclusiva zona donde resalta la variedad de ambientes, olores, sabores e ingredientes de la alta cocina.

Tal parece que el sector también ha ingresado al denominado ‘boom’ gastronómico, en el que cada mes en el país se inauguran de 15 a 20 restaurantes, llegando a la cifra de 5 mil solo en 2014.

Entre las principales razones de este auge, expertos y empresarios coinciden en el aumento de la demanda de nuevas opciones y experiencias, derivada a su vez de un mayor conocimiento de la sociedad en general sobre temas gastronómicos.

“Las personas están conociendo mucho más de gastronomía, gracias a sus viajes, a revistas, publicaciones especializadas, realities… Eso posibilita que la gente empiece a conocer más… Y que haya ahora más restaurantes por modalidad: italianos, de carnes, etc…”, explica Wilson Cáceres, Director de Gastronomía y Alta Cocina de la Unab.

Fabio Becerra, empresario del grupo Penthouse, el cual agrupa varios restaurantes de la ciudad, considera que las nuevas generaciones, con sus gustos y búsqueda de opciones de entretenimiento, fueron el detonante para la creación de tantas propuestas gastronómicas recientemente.

“Necesitábamos a gritos nuevos espacios y establecimientos de entretenimiento y esparcimiento, porque estábamos cansados de la misma oferta, una oferta pobre en experiencias para los ciudadanos”.

Expertos también mencionan el fortalecimiento de Bucaramanga como atractivo turístico y el aumento en la variedad y calidad de los proveedores, como causas del ‘boom’ gastronómico.

Crecimiento constante

En los últimos 5 años, la Cámara de Comercio de Bucaramanga reporta un aumento del 66% en la cantidad de restaurantes registrados.

Y en lo que va corrido del 2016, ya son 131 las empresas registradas bajo este concepto, sumando en la actualidad 967 restaurantes activos y renovados en la Cámara. Además, este negocio en Bucaramanga presenta una rentabilidad por receta que oscila entre el 30% y 40%.

Felipe Serrano, presidente ejecutivo de la Asociación Colombiana de Industria Gastronómica, Acodrés, Capítulo Santander, confirmó que el sector ha tenido un muy buen crecimiento.

“La oferta se ha ido diversificando con muy buenos resultados”, comentó Serrano, resaltando el aumento del empleo en la región y el apoyo de la academia para profesionalizar el personal.

El directivo de Acodrés además contó que durante 2016 han tenido 10 nuevos afiliados, entre los que se encuentran La Mía Toscana, Zona Argentina Tango, San Res Parrilla, Salad, Batutto Sofrito e Frito y El Propio.

Mirrey, Simbrah Parrilla, Master Truck, Shake Bar, Sémola y El Jefe son establecimientos que también se han sumado recientemente a la oferta gastronómica de la ciudad.

Espacio y orden público

Entre los múltiples permisos y trámites que toda persona natural o sociedad debe realizar antes de dar apertura a un restaurante, están los relacionados con el uso del suelo, de acuerdo con lo establecido por el Plan de Ordenamiento Territorial, POT, el cual tipifica en qué zonas de la ciudad se pueden tener este tipo de establecimientos.

Muchas de las zonas donde están ubicados los restaurantes son de uso mixto, es decir, residencial y comercial. Por esto, las quejas y solicitudes de los residentes no se han hecho esperar a la hora de poner orden en el sector.

Claudio Mantilla, Secretario de Planeación de Bucaramanga, explicó que “el problema más grande de Cabecera no son los restaurantes, sino que la gente saca permiso para montar un restaurante y después monta otro tipo de negocios: bares, discoteca, salón de eventos… ”

Por esto, el funcionario afirmó que se está trabajando mancomunadamente en la Administración municipal para ‘meter en cintura’ a los predios y locales que no están cumpliendo o desarrollando la actividad para la que fueron aprobados.

¿Y la movilidad?

Para los habitantes y transeúntes este es un punto importante, pues requiere de toda la conciencia cívica para que se haga uso del parqueadero público y se eviten embotellamientos en las principales vías de Cabecera.

El Secretario de Infraestructura de Bucaramanga confirmó que cada restaurante “debe tener un número de parqueaderos, pero en la norma quedó contemplado que en los sitios donde no se pueda, pueden pagar una tasa para compensar eso, así como hacer un convenio con parqueaderos (cercanos) para suplir el hecho de no tener un espacio propio”.

Pero para muchos, esta problemática se debe más a la cultura y las costumbres de los consumidores santandereanos.

“Creemos que para ir a un restaurante hay que ir con el carro a la puerta, nos da pereza dejarlo en un parqueadero y caminar 2 cuadras. Pero en otros países, por ejemplo en Puerto Madero, Argentina, es una zona de restaurantes totalmente peatonal (…) Un ejemplo nacional es Usaquén, en Bogotá”, dice Wilson Cáceres.

“Hay que promover la caminata después de comer… y aprender a disfrutar el momento… sin afanes, incluso sin el carro. Creo que ese es el complique nuestro porque en Bucaramanga no estamos acostumbrados a eso”, concluye Cáceres.

Fabio Becerra, por su parte, considera que se necesita más apoyo gubernamental sobre este punto. “Requerimos parqueaderos, zonas peatonales, espacios públicos limpios y seguros… Más iluminación en las calles, señalización, y muchas cosas más para organizar y seguir creciendo como ciudad”.

El Secretario de Planeación, al respecto agrega que “incluso cuando hay parqueaderos cercanos, la gente prefiere parquear en la calle, en vez de andar un poco más. Y desafortunadamente ahí es donde tenemos que entrar a actuar con el tema de las multas”.

Gente de Cabecera quiso conocer la capacidad de zonas de parqueo en Cabecera; sin embargo, en varias ocasiones en que fue consultada al respecto, la Dirección de Tránsito de Bucaramanga no logró dar respuesta a esta inquietud.

Pero la institución confirmó que, como estrategia para mejorar estas problemáticas de movilidad, regularán a partir de la fecha el ‘valet parking’, a través de la Resolución No. 282.

Con este servicio, los clientes de restaurantes y otros establecimientos no deben desplazarse hasta el sitio de parqueo, sino que otros conductores llevan y traen el vehículo hasta la puerta del lugar.

Este servicio deberá prestarse por conductores con licencias de conducción vigentes, que estén uniformados e identificados con las marcas de las empresas autorizadas.

Wilson Arturo Cáceres, Director del programa de Gastronomía y Alta cocina de la Unab, considera que este auge “es positivo para la ciudad porque está generando nuevos empleos, más rotación de la economía, y genera que los inversionistas se vean abocados a hacer mejores estrategias para traer a sus comensales(…) De hecho, si lo articulamos muy bien, con políticas de gobierno del departamento y del municipio, Santander tiene un potencial gigante para que sea visto en el país como destino gastronómico”.
En cifras

131

nuevos restaurantes se han registrado en la Cámara de Comercio de Bucaramanga durante los primeros seis meses de 2016.