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Columnistas, Editoriales

El reto es para que todos trabajemos

GENTE DE CABECERA

GENTE DE CABECERA

Orlando Beltrán Quesada / Secretario JAC de Cabecera del Llano

El planeta se encuentra en estado de alerta por el calentamiento global, fenómeno que para nada es natural como algunos en forma ingenua o justificadora piensan. Es nuestra especie la que ha ocasionado esas alteraciones en el clima. Con nuestra conducta invasora, multiplicándonos sin control y creyéndonos los amos absolutos de la creación, violamos las leyes de nuestra Madre Naturaleza, agrediéndola, masacrando sus bosques y criaturas, envenenando su aire y sus aguas, sin querer aceptar que ese desorden climático es su cuenta de cobro por nuestra ceguera colectiva y por el lujurioso desencadenamiento de todas las formas de codicia posibles.

Nos estamos desplazando en masa a las ciudades, originando el hacinamiento humano, urbanístico y vehicular, trancones cada vez mayores y más desesperantes, estrés ciudadano que explota de alguna forma, exigencia de vías y más vías a costa de árboles y más árboles, esto último por el deseo consumista de conducir un vehículo propio mientras se sataniza el necesario transporte público. Esto y más, de la mano con la falta de oportunidades sociales y económicas para la migrante mayoría de estirpe campesina, convertida en masa citadina que crece junto con sus necesidades insatisfechas, registrándose el incremento de la desocupación y la economía de subsistencia, presente en los semáforos, en chazas, mototaxis o carros piratas, así como de la inseguridad, como vemos fácilmente en Bucaramanga, condenada a crecer inexorablemente hacia arriba ante la imposibilidad de extenderse horizontalmente, dados los intereses economicistas de lo que el término “engordar la tierra” significa.

¿Cómo convivir armoniosamente, tratando de resolver desde esas organizaciones llamadas Juntas de Acción Comunal, los problemas que nos aquejan y que requieren de compromisos colectivos basados en la suma de los personales, si la tarea no es acompañada por todos? Pregunto esto a propósito, dados los esfuerzos que desde la JAC Cabecera estamos haciendo para vincular a todos los vecinos y propietarios de establecimientos comerciales presentes en el sector, al trabajo mancomunado que debe darse por naturaleza en una JAC, enfrentando constructivamente los grandes retos que significa la convivencia urbana, sin que hayamos visto hasta ahora una comprensión de lo que eso significa.

Lamentable resulta que de los 213 ciudadanos residentes registrados en el libro de afiliados (que por Ley 743/02 mantenemos), solo una ínfima minoría asistió a la primera reunión comunitaria para determinar y priorizar los principales problemas del barrio. En total, 27 personas entre afiliados y no afiliados acudieron el pasado 24 de agosto a tan importante cita. No se trata solo de quejarse por los grandes problemas existentes en materia de seguridad, invasión de espacio público, falta de mantenimiento y vigilancia en los parques y zonas verdes, inmovilidad automotriz, falta de andenes seguros, venta de alucinógenos en “ollas” camufladas, prostitución casi descarada, deterioro de la tranquilidad nocturna, falta de control gubernamental y acción efectiva sobre sitios como la despóticamente bautizada ‘Cuadra Picha’.

Las soluciones deben partir de todos y la tarea debe ser de todos también.