Menú de categorías

¿Qué pasa?

Rumba sí, pero organizada y cumpliendo las normas

Diana Lucía Díaz Patiño/GENTE DE CABECERA

 

Las zonas azules se han vuelto un foco para la informalidad, sumando caos a la ya problemática cuadra

El horario de funcionamiento habitual para los establecimientos nocturnos va hasta las 2:00 a.m., durante los jueves, viernes, sábados y vísperas de los festivos; y de domingo a miércoles, va hasta la 1:00 a.m.

Sin embargo, se extiende hasta las 4:00 a.m. durante el primer sábado de cada mes.

Así quedó establecido en el Decreto 023, el cual fue el resultado de las negociaciones entre el gremio formal de comerciantes y la Alcaldía, luego de una reducción en los horarios.

Sin embargo, desde su publicación el pasado 2 de marzo, la medida ha generado reacciones encontradas. Además del desorden y riñas, una de las causas más comunes de quejas entre los residentes es el ruido.

No todos cumplen

El mencionado Decreto especifica que en las mesas de trabajo con comerciantes, residentes de los sectores afectados por la medida y por las diversas actividades económicas, “la Administración concluyó que es necesario un equilibrio entre la promoción del comercio y la convivencia”, en lo cual los representantes del gremio se comprometieron.

Uno de ellos es Rafael Mendoza, presidente de la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica, Acodrés, en Santander, quien considera que la mayoría de los comerciantes sí está cumpliendo con la normatividad.

“Hay uno que otro que es el desordenado y eso sí es complicado, pero la gran mayoría cumple la normatividad en cuanto al ruido. Lo otro que también a veces pasa, que incluso en el Código de Policía ya está penalizado, es que vienen los carros que tienen los súper equipos, inclusive motos, con equipos a todo volumen y le están echando la culpa a los negocios”.

Pero para Hernando Rojas, otro comerciante formal del sector, la situación es más crítica, pues dice que en esta Cuadra “no hay Dios ni ley”.

“Desde que montaron las zonas azules eso se volvió Sodoma y Gomorra. No hay control ni autoridad, no hay nada (…) En los carros, primero que todo, esconden armas, drogas, los comerciantes informales venden cerveza… usted consigue lo que quiera en carros que están estacionados ahí. Y pues de ahí se deriva todo, el desorden, la inseguridad”, afirma Rojas.

“No hay autoridad, no hay quién haga cumplir las normas, no hay quién cuide la ciudad. Los mismos comerciantes se encargan de invadir”, agrega.

Sigue sin consenso la situación en Cuadra Play. Vecinos se quejan del ruido y el desorden; mientras comerciantes reconocen que no todos cumplen con la normatividad

Derecho a dormir tranquilos

Luz Marina Borrás soportó por más de cinco años el desorden en este sector, antes de finalmente decidir irse a vivir a otro barrio.

“Tuve que trasladarme de ese sitio, porque ninguna autoridad toma el control de esa zona de Cabecera. (Existen) muchas promesas y nada en realidad. ¿Cuál es el gobierno que respeta los derechos de los ciudadanos, me pregunto, a dormir y despertar tranquilos?”.

Por eso, al preguntarle si está de acuerdo con la implementación de la rumba extendida, responde con un “no rotundo”.

Por su parte, la presidente de la JAC, Trinidad Flórez, afirma que están “muy preocupados” por la situación en Cuadra Play.

“La Alcaldía a principio de año nos estaba dando acompañamiento, para hacer unos proyectos buenísimos para toda la comunidad y arreglar Cuadra Play en cuanto a horarios, ruido y organización (…) y ahora nada, ni nos dan citas, ni atienden nuestras solicitudes para realizar reuniones. La Alcaldía nos abandonó”.

Por esto, según manifiesta la representante comunitaria, la situación en Cuadra Play sigue crítica: “el alto volumen, invasión de calles, tráfico y trancones, cargan y descargan a cualquier hora, no hay control; lo hubo pero lo quitaron muy rápido, no lo dejaron permanentemente y ahí se necesita”.

Control: cuanto más, mejor

El comerciante Hernando Rojas coincide con la JAC respecto al abandono que se siente por parte de la Administración.

“El Alcalde parece estar ciego y sordo ante esta problemática. Yo boté la toalla ya, después de año y medio de luchar con eso”, dice el empresario, quien reitera que las zonas azules se han convertido en foco de la problemática.

“Esos sitios no están cumpliendo con la normatividad de zonas azules, son espacios demarcados para que la informalidad se acomode. Porque las zonas azules son un sistema organizado, realmente bueno para la ciudad. Pero (los de Cuadra Play) violan la normatividad establecida”.

Rafael Mendoza, mientras tanto, considera que el control ha mejorado, pero que se requiere de manera más constante y en toda la ciudad.

“La Policía ha mejorado muchísimo en la cuadra. Pero realmente se necesita en toda la ciudad, no solo ahí. Tal vez no hay la autoridad suficiente. Pero (esa misma problemática) se ve en el parque Las Palmas, San Pío y otros parques”, asegura el empresario.

Y ante esto, los comerciantes y residentes consultados coinciden que la solución apunta sencillamente a la aplicación concreta y eficaz del Código de Policía.

“Nosotros siempre hemos dicho que al que cumpla lo dejen trabajar, y si no cumple que lo cierren antes de la medianoche, pero si es una discoteca que tiene insonorización, puertas de emergencia, etc., lo dejen hasta las 4:00 o 5:00 de la mañana. El método debería ser así. No pueden pagar justos por pecadores”, dice Rafael Mendoza.

La JAC también habla de una solución que apunta más hacia el respeto y la cultura ciudadana.

“Nos alegra que venga gente de otros barrios a divertirse, que visiten los comercios, porque es un barrio emblemático de Bucaramanga… pero que tengan la cultura de utilizar los parqueaderos, de no tomar en la calle… Queremos que nuestro barrio esté bien cuidado, organizado y bien protegido”.

Resaltó, además, la urgencia de instalar al menos 25 cámaras de seguridad más en todo el barrio de Cabecera para disminuir la inseguridad.

¿Qué operativos de control se están realizando en Cuadra Play?

El Mayor Elkin Eduardo Toro Giraldo, Comandante de la estación Centro de la Policía Metropolitana, expresó: “Todos los días estamos haciendo presencia en este sector, especialmente los fines de semana donde reforzamos nuestros esquemas de seguridad, para evitar que se presenten situaciones que alteren la tranquilidad de los demás”.

Y agregó: “Estamos realizando los controles con Secretaría de Salud, con inspectores de Policía, pasando revistas constantes a los establecimientos, en los cuales no solo verificamos el sonido sino la documentación. En el momento que haya falencia en alguno de estos aspectos, se le aplica el Código Nacional de Policía, se cierra el establecimiento hasta que ellos corrijan la falta cometida”.

Se consultó también la versión de la Secretaría del Interior municipal, pero al cierre de esta edición no se obtuvo respuesta.

 

En cifras

 

8

vigilantes privados apoyarán las labores de control de la Policía durante los fines de semana.

 

100 personas participaron en la encuesta a través de nuestro Twitter, de las cuales, el 72 % considera que no se está cumpliendo en Cuadra Play con la normatividad referente al ruido.