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Punto de Vista

Por un buen espacio público

Paola Bernal

Paola Bernal León / Editora Gente de Cabecera

 

Las fuentes de agua son elementos que definitivamente ‘refrescan’ el espacio público. En medio del estrés que trae la ciudad, este elemento urbanístico funciona de maravilla para darle al ciudadano de a pie la posibilidad de disfrutar de un buen espacio público.

Lo mismo ocurre con los parques. Que sean estéticos, que le brinden al visitante armonía, un buen mobiliario, seguridad, iluminación, gimnasios al aire libre y ese ambiente propicio para una buena charla los convierten en espacios públicos de calidad.

Esas son parte de las características que deben tener para cumplir su propósito, propiciar la interacción entre los habitantes. Lo anterior sumado a criterios como niveles auditivos favorables para mantener una buena conversación sin necesidad de gritar.

Según estudios realizados por urbanistas en el mundo, un buen espacio público también debe permitir el tránsito seguro del peatón, y en este punto me quiero detener, pues nuestros andenes cada vez son más caóticos para caminar. Además de la carrera maratónica que representa para muchos la inseguridad de algunas calles, se debe esquivar al vendedor ambulante, la basura de quien no cumplió con el horario habitual de la empresa recolectora, o el ciclista que usa las vías y lo hace además en contravía.

Finalizo con algunas de estas preguntas formuladas por los urbanistas para que nos cuestionemos si tenemos espacios públicos favorables: ¿nos protegen contra el tráfico?, ¿nos brindan espacio para caminar libremente?, ¿hay accesibilidad para todos?, ¿nos brindan fachadas interesantes o vistas relajantes?, ¿nos protegen de factores medioambientales?, ¿nos incitan a permanecer en ellos?