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¿Cómo manejar las finanzas de manera inteligente con los hijos?

Banco de imágenes / GENTE DE CABECERA

Los hijos son la alegría de un hogar y el orgullo para los padres, son el motor de sus esfuerzos y también son su responsabilidad. Así lo define el coach de asuntos personales y de negocios, Erdwin Fernando García Martínez.

Pero a la hora de abordar el tema financiero con relación a los hijos son varias las preguntas que se hacen los adultos cuando tratan de analizar cuál es la medida ideal para invertir o gastar en ellos. ¿Satisfacerlos continuamente en todo lo que pidan?, ¿brindarles todas las comodidades, con la creencia de que “a los hijos hay que darles todo lo que no tuvo el padre?”, o por el contrario, “¿los estaremos consintiendo demasiado y esto genera en ellos un efecto negativo en su desarrollo y en su futuro?”

“En varias ocasiones se ven impactadas las finanzas del hogar por la falta de control en los gastos, a tal punto de afectarse también la relación en pareja, por lo que resulta conveniente que los hijos se formen en medio de una serie de principios que los lleven a valorar lo que los padres día a día les dan, y que entiendan cuáles son los límites de sus caprichos”, explicó el profesional.

Esta es una guía con 8 pasos que comparte el experto para que usted pueda sentirse mucho mejor a la hora de establecer las finanzas personales donde juegan un papel importante los hijos.

  1. Tener un presupuesto. Tanto el papá como la mamá deben ser conscientes de sus finanzas, para ello, se recomienda armar un presupuesto mensual para monitorear los ingresos y los gastos del hogar, estableciendo un monto límite de los gastos concernientes a sus hijos, pues la clave en una buena administración de las finanzas no se encuentra en lo que se gana sino en lo que se gasta.
  2. Definir un propósito. Es necesario que los padres de familia tengan claro qué clase de hijos quieren formar, no solo a presente sino a largo plazo, de esta manera se puede orientar su educación, sobre todo, siendo más conscientes y objetivos a la hora de satisfacer sus deseos.
  3. Diferenciar entre un capricho y una necesidad. Warren Buffett, uno de los hombres más ricos del mundo dice: “Antes de comprar, piense: ¿Qué me pasará si no lo compro? Si la respuesta es “nada”, no lo compre pues no lo necesita”. De igual manera los padres de familia, antes de comprarles algo a sus hijos se pueden hacer la misma pregunta, para determinar si solo es un capricho por parte de sus hijos o realmente es algo que les puede aportar en su formación y que está en línea con su presupuesto.
  4. Decir no. Todo en la vida requiere de esfuerzo, trabajo, disciplina y perseverancia. Adicional, no faltan los errores o fracasos que conllevan a fortalecer el carácter, a madurar, a ser más sabios y a desarrollar la inteligencia emocional. De igual forma, a los hijos se les debe enseñar esos mismos aspectos diciéndoles en ocasiones “no” a sus caprichos, así se disponga del dinero o los recursos, pues es bueno que ellos experimenten la frustración, que entiendan que no todo en la vida se les da simplemente porque ellos lo pidan, que las comodidades que tienen hoy es gracias al esfuerzo y trabajo de sus padres y que ellos representan autoridad en sus vidas.
  5. Recompensar su esfuerzo. Cuando a los hijos les va bien en el colegio o en la universidad, o logran alguna meta propuesta y se les ve su dedicación, disciplina, responsabilidad y esfuerzo, se les puede recompensar como una forma de premiarlos y hacerles entender que sus acciones positivas generan reacciones positivas también, sin embargo, no siempre se debe hacer a través de dinero o cosas materiales, a veces un abrazo, unas palabras de aprecio, una cena en familia son más gratificantes a nivel emocional, que consecuentemente generan un mayor grado de satisfacción.
  6. Comunicar. Siempre deben estar abiertos los canales de comunicación, sobre todo en este aspecto, pues los padres deben comunicar de manera firme y amorosa cuando no pueden satisfacer sus deseos o caprichos. Igualmente, es importante que a medida que van creciendo se les haga ver el “por qué” y el “para qué” de los límites que se impongan en ese aspecto.
  7. Dejar a un lado el “qué dirán”. No es conveniente satisfacer los deseos de los hijos pensando en los demás, se les debe enseñar a ser auténticos, a que construyan su felicidad a partir de una sana aceptación y estima propia.
  8. Saber esperar. Otro aspecto clave en la vida de todo ser humano es su capacidad para ser pacientes, por consiguiente, los hijos deben comprender que no todo se tiene que dar de manera inmediata, deben aprender a esperar, y una buena forma de hacerlo es llenando una alcancía, no solo se les enseña el hábito del ahorro, sino también a darle tiempo al tiempo y a cumplir metas.