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Punto de Vista

Siempre habrá buenas formas

Paola Bernal

Paola Bernal León / Editora Gente de Cabecera

 

Cada vez son más agresivos los discursos o comentarios que emiten las personas cuando de hablar sobre política se trata. Muestra total de una falta de intolerancia, irrespeto y soberbia con quien no piensa igual. Es precisamente alrededor de estos temas álgidos donde ponemos a prueba nuestro grado de inteligencia y, sin importar la diferencia de ideas, aprendemos a escuchar, analizar, argumentar y respetar.

Pero es cada vez más complejo, por no decir imposible, dialogar o controvertir sin que nos molestemos o consideremos que el otro es mi enemigo por mantener una postura diferente.

El tradicional dicho que dice que “ni de política ni de religión” se puede hablar debe replantearse. ¿Dónde está la evolución del ser humano? ¿Por qué debe resultar ofensivo o como un ataque personal?

Partamos mejor del valor que tiene la democracia y más allá de las agresiones en redes sociales o en el mismo almuerzo familiar dediquémonos a escuchar las propuestas, a analizar al país, a vencer el abstencionismo que sigue estando sobre el 50%. Si de verdad demostráramos en las urnas que no somos indiferentes, eso sí valdría la pena.

Siempre habrá buenas formas y no es tan difícil. Así como hay una ética profesional hay una ética cívica. Y tal y como lo dice la RAE, la ética es la parte de la filosofía que trata del bien y del fundamento de sus valores. No se trata de decir que su candidato o su argumento político es el que está dentro del lineamiento del bien; es entender que el respeto siempre será el camino correcto, que garantiza el bien social, mientras que la grosería, el irrespeto y la burla llevan a todo lo contrario.