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Punto de Vista

Luz y cambio

Nancy Rodríguez Guevara

Editora Gente de Cabecera 

Hoy se celebra el Día de las velitas. Una tradición católica que muchos han acogido en sus hogares como una forma de unión e integración familiar.

Si usted no quiere ver esta celebración como un acto religioso, piense que es una manera de dejar entrar la luz en su vida, en su hogar, y asúmalo como un ritual que le permita desprenderse de esas cosas, pensamientos, acciones y demás, que le hicieron daño o con los que pudo hacer daño a otra persona.

Hoy, encienda una vela y con ella deje ir esos miedos que lo ataron durante los últimos meses. Piense en qué puede ayudarse para soltar esos temores que no le permiten avanzar.

Acompañe su ritual de las velas con un vino y unas galletas, como el anuncio de la llegada de una temporada de jolgorio y acogida familiar.

Muchos hablan del significado del color de las velas, que si son blancas, verdes, moradas, azules, o negras, tendrán un alcance diferente respecto a lo que deseemos.

Lo importante, si va a encender las velitas esta noche, es que lo haga porque quiere y porque tiene un significado válido para su vida.

Esta es la excusa perfecta para planear algo con todos los miembros de la familia, y lograr, alrededor de una o muchas luces, que se congreguen con un mismo objetivo: estar juntos, celebrar el inicio de la temporada de Navidad y esperar que con cada velita que se consuma se irá algo negativo. Además, también soñar que con cada velita que encendamos lo que vendrá será mucho mejor.

Hoy, en el día y la noche de las velitas, encienda una vela del color que desee y comparta en familia, suelte esas energías negativas que lo hieren, y deje entrar en su vida la luz y el espíritu de la Navidad.