Vecinos de Cabecera no soportan los vendedores rudiosos
Los vecinos del barrio El Prado se quejan del ruido excesivo de algunos vendedores estacionarios que utilizan el megáfono como medio para publicitar sus productos. – Tomada de Internet / GENTE DE CABECERA
El ruido que producen diferentes tipos de ventas ambulantes se apoderó de los barrios de la comuna 12, situación que tiene cansados a los vecinos, quienes además ven la falta de atención por parte de las autoridades a este problema que, día a día, les quita la tranquilidad.
“No sé qué fue exactamente lo que activó este malestar en la comuna de Cabecera, si la nula voluntad del Alcaldía para mantener el control del espacio público o la actitud permisiva de los vecinos comprando a los ambulantes, pero ya nos sentimos agobiados con tantas ventas y su perifoneo constante, diario y estridente”, señaló Orlando Plata, residente afectado.
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Los vecinos denuncian que a diario es frecuente escuchar los parlantes que a muy alto volumen usan los vendedores de aguacates, verduras, helados, y otros artículos mientras transitan por las calles de sus sectores promocionando sus productos.
“Esta situación no solo afecta la tranquilidad de los residentes de estos barrios, sino que además se convierte en un problema de contaminación acústica o auditiva que afecta la salud pública de los ciudadanos”, expone un habitante de El Prado.
Aseguraron que aunque la Policía intenta persuadirlos para que se retiren o le bajen el volumen a sus parlantes, la situación persiste cuando los uniformados se retiran.
Por eso reiteran un llamado a las autoridades correspondientes para que se tomen medidas definitivas que mitiguen esta problemática.
¿Qué dicen las autoridades?
El artículo 33 del Código Nacional de Policía y Convivencia sanciona los “comportamientos que afectan la tranquilidad y relaciones respetuosas de las personas”, y establece que la persona que genere ruidos en la vía pública o en privado, que trascienda a lo público, y perturben o afecten la tranquilidad de las personas, será sancionado con una multa de $393.440.
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Miembros de la Policía del CAI San Pío explicaron que constantemente realizan controles a este tipo de situaciones.
“Nuestros cuadrantes están atentos a controlar este tipo de situaciones basados en el Código Nacional de Policía. Ese es nuestro deber”, comentaron.
Aseguraron que en primer lugar se hace un llamado preventivo, que en caso de no ser acatado lleva a incautar los elementos con los que genera el ruido y se impone una multa por desacato de autoridad.
Por último, las autoridades recordaron a la comunidad que pueden denunciar este tipo de irregularidades ante el CAI más cercano, con el fin de ejercer los respectivos llamados de atención y aplicar las sanciones.
Sobre el tema: Y a los ruidosos, ¿quién los sanciona?
Sobre el tema, la revista Gente de Cabecera intentó contactar a la Sub Secretaría de Medio Ambiente de Bucaramanga para conocer si en la actualidad se desarrolla algún tipo de acción para mitigar esa problemática, pero al cierre de esta edición no se obtuvo respuesta.