Así se le dio vida al Teatro Corfescu

Sandra Barrera fue la gestora principal de la recuperación del teatro.

Los aplausos y el rostro de admiración de quien entraba fueron la recompensa justa para la maratónica jornada que cumplió Sandra Barrera, directora de la Corporación Corfescu y gestora del nuevo escenario cultural que hoy tiene Bucaramanga para su disfrute: el Teatro Corfescu.

Luego de un mes de trabajos, revisiones, trasnochos, correcciones y órdenes, el teatro abrió sus puertas para ser uno de los más visitados de la ciudad.

A la cabeza de Sandra, 60 personas, entre carpinteros, técnicos, ornamentadores, eléctricos, plomeros, trabajaron día y noche para cumplir con la fecha establecida para la apertura del teatro.

Sandra Barrera fue la gestora principal de la recuperación del teatro.

Sandra Barrera, directora de la Corporación Corfescu

“Fue un trabajo duro, pero con esto esperamos poder aportarle a la dinámica cultural de la ciudad, que haya alternativa interesante, en condiciones técnicas adecuadas y con una buena ubicación, pues estamos en la parce céntrica Bucaramanga”, dijo Sandra.

Para el funcionamiento, además de contar con la mejor asesoría para la remodelación y los ajustes técnicos, Corfescu tendrá su propia programación, sin embargo reiteran que sus instalaciones están abiertas para quienes deseen usarlas para promover la cultura en la ciudad y traer compañías nacionales e internacionales que deseen mostrar sus trabajos.

“Fue un amor a primera vista. Estábamos buscando un espacio más grande para la corporación, pues trabajábamos algo acosados en la antigua sede. Pasamos y vimos que lo arreglaban. Llamamos y averiguamos, luego, cuando entramos fue inevitable decir que no y nos metimos en este cuento, que por fortuna tuvo un final feliz porque quedó como queríamos”, explicó la directora de Corfescu, quien para la noche del 2 de agosto, cuando por fin se vieron llenas las sillas y el público se puso de pie para aplaudir su labor, no evitó el llanto causado por la emoción y el cumplimiento de sus metas.

Características

El teatro Corfescu tiene una sala con capacidad para 700 personas, distribuidas así: 630 en platea 70 en palco.

La sala quedó dotada con iluminación profesional y completa.

Cuenta con equipo de amplificación de sonido profesional, una parrilla para ‘tramoya’, para telones, técnicamente diseñada y con todas las especificaciones para espectáculos de pequeño y mediano formato. Además tiene ayudas audiovisuales, video beam y conexiones inalámbricas.

Fueron remodelados también los baños y los camerinos, que cuentan con todo el material como espejos y zonas de maquillaje, para comodidad de artistas y el público asistente.

Una cafetería y aire acondicionado hacen arte de este nuevo escenario.

La fachada del teatro fue uno de los puntos claves en la remodelación.

 

La fachada luce ahora con un estilo moderno y renovado.

Así luciá la tarima hasta hace un mes.

La tarima también tuvo un cambio fenomenal.

La silletería antes de la remodelación.

Este es el aspecto general y armonioso del teatro.

Así lucían anteriormente los baños del teatro.

Los baños también tuvieron un cambio total en el proceso de remodelación.

Totalmente abandonado y oscuro estaba el acceso al recinto.

Esta es la entrada al recinto desde el 2 de agosto de 2011.

 

Dos años permaneció desocupado y abandonado este inmueble cultural.

Así lucen ahora algunos rincones del teatro Corfescu

Cifra

250 millones de pesos fue el préstamo que hizo la Corporación Corfescu para remodelar el teatro.

Dato

El teatro, ubicado en la calle 34 # 26-46, es de propiedad de un particular, del libanés Gassam Mannaa Osman, quien hace 20 años lo cerró como sala de cine para arrendárselo a una iglesia cristiana. Hace 2 años el sitio fue desocupado. A inicios de este año se encontraba totalmente deteriorado, hasta que lo tomó por administración la Corporación Corfescu.