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En estas calles

Una manzana de contrastes

Desde el costado occidental del parque Las Palmas se observa la arquitectura de la manzana, hacia el norte con edificios altos y hacia el sur se conservan casas de uno y dos pisos

Desde el costado occidental del parque Las Palmas se observa la arquitectura de la manzana, hacia el norte con edificios altos y hacia el sur se conservan casas de uno y dos pisos. (Fotos Tatiana Celis).

Mientras el sol mañanero empieza a tocar al parque Las Palmas y las ventanas de la sede de Leasing Bolívar en la carrera 29 con calle 44, al otro lado, en la calle 42, algunos caminantes disfrutan de la sombra que genera la hilera de edificios de la zona.

A las 5:30 p. m. los papeles se invierten y mientras se calientan los apartamentos de más de 10 pisos construidos hace 10 años, aproximadamente, la otra media manzana ve cómo al parque llegan jóvenes a disfrutar de la noche que se avecina.

Gente caminó alrededor de esta manzana y pudo contrastar la arquitectura de una de las cuadras que más transformaciones ha tenido el sector. Mientras que algunos inmuebles se resisten a morir para darle paso a grandes construcciones, otras edificaciones brillan por su estilo urbanístico limpio, organizado y amplio.

 

Las pequeñas

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Aunque oficinas como Seguros Bolívar y BBVA han tenido en los últimos años algunas modificaciones, las estructuras se mantienen firmes sobre un piso, nada más.

Una parte de estas oficinas ocupa el espacio de lo que por mucho tiempo fue un sitio de tertulia: Café Con-verso.

Sobre la carrera 29 hay dos locales comerciales, uno de dos pisos en el que funcionó por varios años el restaurante – bar Gurú, y otro de un piso, ambos están vacíos. Bajando por la calle 44 encontramos un edificio de seis pisos, que por su diseño fue quizá de los primeros más altos de la zona, se llama El Doral.

 

Las moles

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Aunque parecen más, son solo cuatro las unidades residenciales las que le dan el toque moderno a la manzana. Continuando por la calle 44 aparece a Benevento, que termina de construir en la esquina su segunda parte. Aquí existió desde 1950 la famosa Casa de La Vega, reconocida por su arquitectura antigua. Hoy allí se termina de levantar un edificio de 16 pisos.

Las nuevas construcciones trajeron también la ampliación de andenes y de antejardines, ofreciendo así un paisaje agradable a la calle 42.

Las nuevas construcciones trajeron también la ampliación de andenes y de antejardines, ofreciendo así un paisaje agradable a la calle 42.

Aunque no está terminado totalmente, este lugar empieza a parecerse, por sus andenes y antejardines, a los edificios de la calle 42, es decir a sus vecinos: Conjunto Residencial Sotomayor, de 14 pisos; Élite 42 Club con 12 pisos, y Edificio Parque 42, con 10 niveles y cuya entrada es por la carrera 28, frente a la casa de la Acción Católica, los tres muy ‘pegados’.

 

¿Qué dice un experto?

Consultamos al arquitecto urbanista Antonio José Díaz Ardila, quien además de recordarnos que el parque Las Palmas en realidad se llama José de San Martín, nos dio su punto de vista sobre el desarrollo que ha tenido esta manzana en los últimos años.

Aunque urbanísticamente el paisaje de la calle 42 cumple con los requisitos de antejardín, andén y jardín, que le aportan belleza, espacio y estética, el profesional recalcó que estas obras, por su tamaño y ubicación, bloquearon el paso de la corriente de aire, que para el caso de Bucaramanga proviene de la zona norte, lo que hace que aumente la temperatura en este sector.

Esto nos compartió sobre este contraste.

 

La vista satelital de Google permite observan, en forma de ‘L’ las nuevas edificaciones de esta manzana contigua al parque Las Palmas

La vista satelital de Google permite observan, en forma de ‘L’ las nuevas edificaciones de esta manzana contigua al parque Las Palmas

¿Cómo era esta cuadra hace 15 años?

“Mejor en la década de los años 70: En la casa del Opus Dei (esquina sur occidental) y siguiendo en contra de las agujas del reloj, vivía la familia de Napoleón Martínez en una amplia y bella casa.

En la esquina sur oriental la familia Mutis Caballero, al frente los Trillos y más bajo la familia Bonilla Tapias. En la esquina noroccidental los Arenas del Pino.

En el costado occidental Rafael Moreno Peñaranda que fue Gobernador, Jaime García Arenas, ingeniero químico de la UIS.

En la esquina de la carrera 29 con calle 44 (norte) en la esquina opuesta don Pedro Leonardo García que en su solar posterior construyó la casa de su hijo Eduardo García.

Ese era el entorno del parque, casas tranquilas de familias tradicionales que mantenían una actividad residencial que fue la imagen de Sotomayor y Bolarquí como los dos mejores barrios de la ciudad desde la década del 40 al 80”.

 

¿Este contraste (paisaje) le aporta algo al sector, urbanística y arquitectónicamente? “Es una explotación inmobiliaria para ‘exprimir’ la capacidad de cada predio a niveles terribles… a las personas les vendieron una ubicación privilegiada donde estaban las mejores casas del antiguo Sotomayor, con amplios antejardines y muy buena calidad ambiental, para después cerrarles la vista y ajustarlas a espacios urbanos mínimos.

“Comparemos esta cuadra con las carreras 39 y 40, donde las generosas y amplias casas de los años 60 y 70, en lotes generosos y amplísimos jardines, hoy son torres pegadas sin ninguna calidad urbana”.