¿Su hijo adolescente tiene cambios de comportamiento?

¿Siente que su hijo se ha alejado de los temas y reuniones familiares? ¿Nota cambio de genio, rebeldía, apatía por estudiar? ¿Lo ve irrespetuoso y que ha perdido el temor de Dios? ¿Hubo cambio de amigos?

Estos son algunos de los comportamientos que movieron a la Fundación Sanidad y Medicina a crear un taller gratuito para padres de familia.

Este se realiza todos los viernes en la carrera 39A #44-26, de 6 a 8 p. m.

En estas terapias de restauración familiar se le indica a los padres qué tipo de conductas pueden estar presentando sus hijos y que están en la lista de indicadores de adicciones.

“Es importante que los papitos sepan que muchas veces uno no entiende el cambio de sus hijos, cree que es relacionado con las hormonas y su crecimiento, pero no, detrás puede haber alguna señal de adicción que si lo hallamos entre jóvenes que cursen de sexto a noveno grado, se pueden evitar”, indicó Luz Marina Bueno Mogollón, administradora de la organización fundada por Hernán Julián Calvo Bueno.

Aclara también que muchas veces estas actuaciones de los menores son consecuencia de situaciones familiares propiciadas por sus padres.

“En los talleres les indicamos a los padres que sean consientes que tener esta problemática en casa no es fácil ni sencillo. Muchas veces los padres influyen en que los muchachos se aferren a sustancias o situaciones psicoactivas. En este espacio les indicamos también a acerarse a ellos, a entender sus crisis, a prestarles atención correcta cuando la necesiten y a solucionar la falta de amor. Porque seguramente uno le pregunta a un padre si ama a su hijo, con seguridad responde que sí, pero ¿cómo se está brindando este amor?”, indicó Jesús Cáceres, filósofo colaborador de la fundación.

La institución cuenta con un equipo profesional idóneo para tratar temas de restauración que va desde psicólogos y psiquiatras hasta trabajadores sociales, teólogos y filósofos, todos temerosos de Dios porque esto es parte fundamental en el proceso “no importa la religión ni a qué iglesia vayan, lo relevante es que tengan respeto a un ser supremo”.

“Este es un tema al que hay que prestarle atención porque las cifras van en aumento. Se ve en todos los estratos y de todas las formas, adicciones de drogas, de alcohol, al sexo, a juegos, la comida, los casinos, a químicos porque ahora hay muchas sustancias que no son fáciles de detectar, y hasta el internet. Hemos tenido casos de niños de 12 años que sus padres los traen porque pasan la noche completa pegados al computador o al celular, esto es también un comportamiento adictivo que hay que tratar con profesionalismo. Los padres de familia deben entender que solos no pueden enfrentar estas situaciones”, señaló la administradora.