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¿Qué pasa?

Bucaramanga, una de las ciudades con mayor aumento de temperatura

De acuerdo con el Ideam, en marzo Bucaramanga estuvo entre las cinco ciudades que superaron en al menos 1,2 grados centígrados los valores promedio de temperatura. – Jaime Del Río / GENTE DE CABECERA

Diana Lucía Díaz Patiño / GENTE DE CABECERA

 

Que el cambio climático es una realidad y está afectando también a nuestro país es de conocimiento público.

Sin embargo, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios ambientales, Ideam, reveló que “el aumento esperado en la temperatura, así como el comportamiento de las precipitaciones no será el mismo para todas las regiones de Colombia”.

Los muros verdes son una opción para mitigar la ‘isla de calor’, fenómeno producido por el aumento de construcciones de concreto en la ciudad. – Archivo/GENTE DE CABECERA

Santander está entre los departamentos en los que se espera los mayores aumentos de temperatura para el periodo 2071 – 2100; es decir, en tan solo 50 años la temperatura aumentaría hasta 2,6 grados centígrados.

Pero aunque esto suene lejano para algunos, las evidencias de estos cambios se están observando desde ya.

En marzo, Bucaramanga estuvo entre las cinco ciudades que superaron en al menos 1,2 grados centígrados los valores promedio de temperatura históricos, según un informe del Ideam del pasado mes de abril.

La ‘isla de calor’

El aumento de temperatura también está relacionado con un fenómeno que los expertos llaman ‘isla de calor’.

El ingeniero Nelson González Tarazona explica que es una capa de aire frecuentemente sobre una ciudad o un área construida, la cual es más caliente que el aire alrededor. Son típicamente más intensas sobre áreas densamente pobladas, y su efecto es más notorio en horas de la noche.

“Se debe a que las ciudades están llenas de concreto, totalmente pavimentadas y durante el día almacenan la radiación solar y empiezan a remitirlas al ambiente durante la noche”, agrega González, quien también es Magíster en Medioambiente y Planeación.

El fenómeno de la ‘isla de calor’ trae otras consecuencias, con impacto a nivel ambiental como el aumento en la demanda de energía que se genera, al hacerse inevitable el uso de aires acondicionados, ventiladores y otros accesorios, haciendo menos sostenible nuestra ciudad.

¿Qué hacer?

Teniendo en cuenta que la intensa expansión urbana es uno de los factores que influye en los cambios climáticos, Luis Alberto Morales, investigador del Grupo de Calidad de Aire de la Universidad Nacional, recalca que tanto el sector público como privado están llamados a incorporar en sus acciones elementos que ayuden a enfrentar este problema.

“Las autoridades deben impulsar el uso de alternativas térmicamente eficientes, además de proteger y expandir las zonas verdes dentro de esta selva de cemento, evaluar la eficacia de alternativas tales como los pavimentos térmicamente eficientes, entre otras medidas”.

El sector privado, por su parte, también puede aprovechar las ventajas competitivas que ofrecen estas nuevas tendencias.

Por último, explica el experto, “es de gran importancia realizar un seguimiento de todos estos aspectos que impactan la calidad de vida del ciudadano, es por esto por lo que sistemas de monitoreo confiables con una apropiada validación de datos, estrictos controles de calidad, planes de mantenimiento y calibración se hacen indispensables para el monitoreo de largo plazo”.

Justo en el pasado mes de abril la Alcaldía de Bucaramanga realizó el Comité Técnico Interinstitucional de Educación Ambiental (CIDEA), en el que anunció que durante 2018 se ejecutarán 20 Proyectos Estudiantiles Escolares (PRAES) en las instituciones públicas y privadas para beneficiar el medio ambiente.

Esta Redacción también consultó a la Corporación de Defensa para la Meseta de Bucaramanga, CDMB, y al Área Metropolitana de Bucaramanga para conocer las políticas ambientales de la ciudad frente al cambio climático, pero al cierre de edición no se había obtenido respuesta.

 

En cifras

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grados centígrados es la temperatura promedio de Bucaramanga, según el Ideam. Al mediodía, la temperatura máxima oscila en los 28 grados. En la madrugada, la temperatura mínima está entre los 18 y 19 grados centígrados.

 

¿Cómo podemos ayudar a reducir el impacto?

1. Preservar y mantener árboles, vegetación y zonas verdes. Incorporan un ambiente natural al urbano, ya que enfrían las áreas aledañas y dispersan el calor por la evaporación de la humedad en las hojas.

2. Sembrar jardines al frente o al interior de la vivienda.

3. Instalar techos verdes que ayudan a disminuir la temperatura, o usar pinturas que remitan la radiación solar.

4. Usar pavimento de materiales porosos.

5. Dar sombra a los andenes plantando árboles cerca para permitir el uso de estas zonas.

6. Que las constructoras amplíen las zonas verdes en los nuevos proyectos.

7. Que los nuevos diseños incluyan la bioclimática, que consiste en orientar los edificios con respecto a la posición del sol para que no dé directamente.

8. Diseñar ventanas amplias que permitan el ingreso de luz natural.

9. Permitir que haya más espacio entre edificios para que circule más aire.