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Punto de Vista

Yo desaprendo, tú desaprendes…

Paola Bernal

Paola Bernal León / Editora Gente de Cabecera ([email protected])

A veces pareciera falta de tiempo, afán; otras veces como si actuáramos por inercia, de manera automática, incluso robotizada. Un ejemplo que me parece pertinente y en el que quizá muchos hemos caído es el de las canecas para reciclar, esas que vemos en muchas partes de la ciudad: para material reciclable y para material orgánico. Son pocos los que se detienen a analizar en cuál compartimento depositar su basura. Y este ejercicio fue precisamente el análisis de uno de los programas de ‘Control de multitudes’ de Natgeo. El experto en comportamiento Daniel Pink explicó que las personas siguen esperando un estímulo, una felicitación por hacer lo debidamente correcto. Así que decidió aplaudir a quienes introdujeron su basura en la casilla debida, durante una tarde en un parque. Para él, la persuasión corrige malos hábitos y genera resultados positivos de alto impacto y aprendizajes a largo tiempo.

Trabajemos todos por ello, y si es el caso de persuadir, cada vez que veamos a una persona haciendo bien las cosas, digámoslo, resaltémoslo.

Me gusta la campaña que circula por las redes: “Más bigotes, menos pitillos’, en la que un niño luce un hermoso mostacho de jugo, por no usar pitillo. Solo basta desaprender esos malos hábitos que traemos de generación en generación. Desaprender la manía de arrojar todo a la basura sin seleccionar, de pedir pitillo, y por supuesto la bolsa plástica en una droguería para una simple pastilla que muy bien puede llevar en su bolsillo o en su bolso.

Se siente muy bien hacer el ejercicio de llevar las bolsas ecológicas al mercado, solo inténtelo. Y deje de pensar que usted pagó por estas. A desaprender.