Menú de categorías

Nuestra Gente

Familia Rangel, seducida por el vino

Sergio Rangel Consuegra, fundador del viñedo Sierra Morena, donde se produce Vino Tinto Perú de la Croix.

Sergio Rangel Consuegra, fundador del viñedo Sierra Morena, donde se produce Vino Tinto Perú de la Croix. (Fotos suministradas).

Un paseo por Grajales, en el Valle del Cauca, fue la ocasión perfecta para que Sergio Rangel Consuegra pensara en una idea que aunque descabellada para muchos, logró hacerse realidad: crear un viñedo en Zapatoca.

Hoy, diez años después, cuando ya ha sacado varias producciones de vino, luego de mucha paciencia, dedicación y amor, dice con orgullo que es el primer y único productor de vino de Santander

Al lado de su hijo Federico Rangel, quien en Bucaramanga se encarga de la comercialización del vino Perú de la Croix, este zapatoca de corazón nos contó cómo nació y surgió el cultivo de uvas y la producción vinícola en una tierra por la que hasta hace pocos años nadie apostaba se darían tales frutos.

 ¿Qué es el vino para usted?

“El vino es una esperanza de vida y es un comportamiento frente a la vida. El vino ha acompañado al hombre desde sus inicios y por eso en la Biblia se nombra mucho. Es el enemigo de los borrachos y el amigo de los sabios. Es una manera de vivir la vida tranquila, sin afanes”.

 ¿Cómo y cuándo nació el interés por crear vino?

Sergio Rangel Consuegra, fundador del viñedo Sierra Morena, donde se produce Vino Tinto Perú de la Croix.

Sergio Rangel Consuegra, fundador del viñedo Sierra Morena, donde se produce Vino Tinto Perú de la Croix.

“El interés nació en una visita a Grajales y pensar que en el trópico se puede cultivar vino, eso fue hace más de 10 años. También recordar que una vez un profesor de economía nos dijo: “no hagan lo que todos hacen” porque la economía está en jugar con la escasez. Me encanta la agricultura y crecí en un hogar de agricultores por mi padre Guillermo Rangel Pinzón y Gabriela Consuegra, mi madre”.

 ¿Cómo es la labor diaria en el viñedo?

“Lo primero que hace un campesino es mirar hacia el cielo, si llueve o no llueve. Iniciamos labores en los lotes en que está dividido el viñedo. Hay que fertilizar, hacer riegos, hacer control de los lindeos (hongos) se fumiga con orgánicos, esperamos que empiece la maduración, se cubren con las mallas para proteger de los pájaros, se corta la fruta, se transporta hacia la cava y allí se procesa en la despulpadora. Después se pasa a las barricas de roble donde se mantiene en fermentación un mes y luego se trasiega durante un año y luego se envasa uno o dos años. Estamos tratando de demorarlos dos años para que tengan mejor calidad. Se hace una especie de decantación natural, corchamos a mano en una máquina manual con un corcho de alcornoque que es natural (importado porque aquí no se produce, además con este material el vino puede respirar) y finalmente etiquetamos”.

 ¿Los cambios climáticos han afectado los cultivos y la producción?

“Sí, bastante. Teníamos una humedad relativa del 30% y ahora la tenemos en 90%; teníamos una pluviosidad de 700 milímetros al año y tenemos en este momento 2.000 milímetros, eso nunca había pasado. La luminosidad es fundamental y hemos tenido varios opacos. Pero este es un problema en todo el país porque he preguntado en otros cultivos y pasa lo mismo”.

 ¿Qué más amenaza un cultivo de uvas?

Los viñedos son protegidos con mallas de las aves que amenazan con comérselos.

Los viñedos se protegen con mallas, pues las aves amenazan con comérselos.

“Estamos constantemente atacados por los pájaros migratorios que vienen del norte de América en la época del invierno al trópico a comer fruta. Nos toca cubrirlos con mallas para que los pájaros se coman la uva que empieza a madurar. Igual pasa con las avispas, y como no ha habido arrayanas ni pomarrosas prefieren la uva, tanto que rompen las mallas”.

 ¿De cuánto es su producción en Zapatoca?

“No es muy grande, es de 10 mil botellas al año y cortamos la fruta cada 6 mees. Los vinos los personalizamos para venderlos”.

 ¿Por qué el nombre Perú de la Croix?

“Para los bumangueses Perú de la Croix es importante, hizo el Diario de Bucaramanga cuando vino con Bolívar en 1918. Es un francés que vino a América y se hizo amigo de Bolívar. Pensamos editar en forma minúscula el diario para ponérselo al vino y que la gente lo lea pues era un hombre muy inteligente”.

 ¿Qué tal  ha sido la aceptación del vino en la ciudad?

“La gente nos ha apoyado y el vino se vende. Estamos en el rango medio en precio, no es muy caro ni muy costoso, pero sí es de buena calidad. Lo tenemos en presentación de litro y próximamente en barril para venderlo por copas”.

 ¿Cómo ve la competencia de precios de vinos extranjeros?

Su hijo Federico y su esposa se encargan de la comercialización del vino en Bucaramanga.

Su hijo Federico y su esposa se encargan de la comercialización del vino en Bucaramanga. (Foto Javier Gutiérrez).

“Es terrible, son muy económicos, pero detrás de eso hay una baja calidad y aditivos que la gente desconoce. Nuestro vino tiene unas cualidades importantes : tiene cuerpo, densidad, es orgánico, es saludable y los vinos que vienen de otras partes, los baratos, son ayudados con químicos y preservantes que los mantienen del clima y del viaje”.

 ¿Por qué es importante que Santander sepa que hay y se puede hacer producción de vino?

“Porque el campesino debe tener otras alternativas, no puede seguir sembrando lo que sembró toda la vida, el vino es una alternativa. También es importante que en los restaurantes sepan que se puede ofrecer vinos y qué mejor que lo nuestro”.

 ¿Y ustedes pisan el vino todavía?

“Al principio en Zapatoca llevábamos a unas jóvenes alegres para que lo hicieran, cuando era poca la producción. Eso le da al vino cierta alegría, porque el vino tiene una simbiosis con el hombre, no pueden pisarlo personas de mal genio ni que fumen o tomen. Luego compramos una despulpadora, pero dicen que el mejor es el que se pisa, como en algunos viñedos pequeños de Europa donde aún lo hacen”.

 ¿Piensan en sacar otro producto?

“En la zona también se cultiva la mora y hemos pensado en comprarles a los campesinos mora para producir unos licores como los que hay en varias partes del mundo a partir de la mora, pero esto será más adelante. Lo mismo se puede hacer con la naranja, con la que se puede hacer una especie de ron”.

 ¿Está radicado en Zapatoca?

El viñedo de la familia Rangel está ubicado en Zapatoca.

El viñedo de la familia Rangel está ubicado en Zapatoca.

“Sí, con mi señora Gloria Pardo Ríos, es la enóloga del vino, quien hace las pruebas. Además está mi hijo Federico que desde Bucaramanga se encarga de comercializarlo y mi nieto Juan Camilo, de 16 años, quien desde ya se entera del proceso y del negocio para continuar en el proceso de la venta del vino”.

 ¿Qué satisfacción le deja este trabajo?

“Lograr algo que no se podía aquí y demostrar que sí se puede es una satisfacción grande. Además hacer un producto que sirve para la salud de la gente. El vino es para estar alegre y compartir y no para emborracharse”.

 ¿Recomienda cuidados para la tenencia de vino en la casa?

“Es un organismo vivo que cuando se compra no se debe sacudir ni poner al sol. Debe tener ciertas condiciones: temperatura uniforme de 18°, en oscuridad porque tiene organismos vivos, por eso la botella es oscura, y en silencio porque hay organismos vivos que se molestan con el ruido. Es recomendable tener vino en la nevera en la parte de abajo donde se mantiene la temperatura y no más de 15 días pues se pierden las calidades. Está comprobado que quienes toman vino tienen menos probabilidades de sufrir de infartos”.

8 Comentarios

  1. felicitaciones por este maravilloso producto,deseo saber donde lo venden

  2. Que bueno que ya tenga quien lo imite Sergio,quiere decir que va bien….,porque allá mientras alguien no dé el primer paso y corra el riesgo,las cosas no se hacen..,felicitaciones..!

  3. Felicitaciones a la familia Rangel Consuegra y Rangel Arenas por el exito alcalnzado en esta dispendiosa labor en una tierra ajena a estos procesos vinicolas, aun no he tenido el agrdo de catar el producto, pero espero que Federico cumpla sus amenzas en relacion a esto, el señor Todopoderoso ha marcado la senda a seguir por estos pioneros….!!

  4. Sin lugar a dudas la tenacidad santandereana que siempre ha acompañado al dr Sergio Rangel Consuegra, queda una vez mas demostrada, ser pionero vinicola en una region netamente alejada de estos procesos. Felicitaciones a la familia Rangel Consuegra y Rangel Arenas por el exito alcanzado en esta dispendiosa labor, aun no he tenido el agrado de catar el producto con el cual vengo siendo objeto de amenazas constants por parte de Federico Rangel y espero que cumpla esa parte.

  5. Felicitaciones nos engradece saber que tenemos empresarios santandereanos con ideas excelentes,

  6. QUIERO DAR GRACIAS PRIMERO A DIOS QUE ES EL ARQUITECTO DE CADA IDEA QUE SE GESTA EN EL CEREBRO DE CADA UNO DE NOSOTROS COMO LA IDEA PUESTA EN MI PAPA DE HACER VINO VERDADERO.
    Y FELICITAR A MI PADRE SERGIO POR CUMPLIR SU SUEÑO DE HACER ALGO QUE MUY POCOS EN COLOMBIA SE HAN ATREVIDO DE HACER Y ESTOY SEGURO QUE CON LA HONESTIDAD DE SIEMPRE Y LA AYUDA DE DIOS ESTE SUEÑO SE VERA REALIZADO TOTALMENTE Y SERA ORGULLO PARA SANTANDER.
    GRACIAS

  7. Mis felicidades, pero Sergio no es el único productor de vino de Santander, el vino «Señorío De Urarte» de excelente calidad, también orgánico y sin aditivos de ningún tipo, es llevado a cabo por una familia cuyos descendientes y herederos son de Santander, luego en un futuro próximo darán a conocer dicho vino a la ciudad.

  8. felicitaciones DR SERGIO cuando se tiene paciencia y perseverancia todo se logra no importa el tiempo que se tenga que esperar se ven los resultados

Responder a Alvaro Caicedo Toscano Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*