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Nuestra Gente

El paladar que traspasó fronteras

 

Juan Carlos Gamarra, Canen Martínez y Rafael Reyes son los creadores de ‘Hecha a Mano’ un espacio que llama la atención por estos días en Ciudad de Panamá.

Juan Carlos Gamarra, Canen Martínez y Rafael Reyes son los creadores de ‘Hecha a Mano’ un espacio que llama la atención por estos días en Ciudad de Panamá.

Tres santandereanos unieron sus gustos, su talento en la cocina, su creatividad y emprendimiento y el sueño es hoy una deliciosa realidad.

Se trata de Rafael Reyes, Canen Martínez y Juan Carlos Gamarra, los propietarios del restaurante ‘Hecho a mano’, ubicado en Coco del Mar, quizá el sitio más exclusivo de Ciudad de Panamá.

En medio del aire costero, del auge imparable que este país tiene en los últimos años y de esas ganas de crear empresa, estos bumangueses contaron cómo se hizo carne esta idea.

¿Qué es ‘Hecho a mano’?

“Es un taller de creatividad y gastronomía, una casa multidisciplinaria. Está compuesto por los departamentos de cocina, diseño y educación, los tres frentes con que atacamos. Es un restaurante no convencional y lo que pretendemos es que todas las semanas se desarrolle un menú distinto, es decir nunca es el mismo. Trabajamos con productos de estación y a través del diseño concebimos los platos”.

¿Qué lo hace diferente de otros sitios?

“Trabajamos directamente con productores locales, vamos a las fincas y compramos productos de alta calidad, orgánicos y queremos así educar a la gente, que coman bien y que esto no sea un sacrificio. Abrimos como restaurante jueves, viernes y sábado en la noche, y solo recibimos a 30 personas por jornada. Los platos se sirven en tablas de madera, piedras y vidrios que elaboramos en el taller.

Mientras la cocina como restaurante está parada en teoría, durante la semana le mostramos a las personas, mediante clases de cocina, cómo puede desarrollar un menú como los nuestros. Así hacemos sesiones de tres horas en las que la gente no solo tiene acceso a probar sino a ver lo que se hace, que no es tan difícil.

¿Cómo se conocieron los socios de esta idea?

“Hace mucho tiempo en Bucaramanga por cosas de la vida. Yo (Canen) me fui a estudiar como cocinero a Argentina y después por cosas de la vida Rafa terminó en el apartamento. Luego conocimos a Juanca allá. Eso fue hace unos 12 años y desde ahí siempre nos movimos en el mismo círculo social, en el club, en las fiestas…”.

¿De dónde son ustedes?

“Los tres somos bumangueses. Rafa se graduó en el colegio Panamericano y luego estudió en la Escuela de Artes Culinarios Mausi Sebess, en Buenos Aires, Argentina; Juan Carlos y yo estudiamos en el Instituto Argentino de Gastronomía, en ese país, y yo salí bachiller del colegio San Pedro Claver.

Cada uno se fue luego a distintos países a viajar, a estudiar, trabajar e investigar sobre este hermoso mundo de la gastronomía”.

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¿Cómo nació la idea de abrir un restaurante en Panamá?

“El proyecto nació hace más de un año. Yo (Canen) llevo cuatro años viviendo en Panamá y les comenté de esa idea que comenzó con otro nombre hasta que se acordó ‘Hecho a Mano’, hoy consolidado en el mercado de Ciudad de Panamá”.

¿Por qué Panamá y no en Colombia?

“Aquí se hicieron varios intentos con otras cosas, pero las oportunidades se dieron allá. Nos dimos cuenta que Panamá está en crecimiento económico, es multicultural y hay muchas necesidades, hay más demanda por lo que debe haber más oferta, pues llegan personas de todo el mundo. Es un proyecto atrevido que involucra el tema de educar a la gente en cuanto a comer bien, sexi, divertido, sorprendente, sin prejuicios”.

¿Quiénes más trabajan con ustedes?

“En el taller y el restaurante estamos trabajando a diario 12 personas, entre nosotros los socios y personal procedente de Venezuela y Panamá”.

¿Tienen algún negocio en Bucaramanga?

“Estamos a un paso de definir si abrimos ‘Hecho a Mano’ en Bucaramanga, quizá en unos tres o cuatro meses. Trabajamos en esta idea porque creemos que la ciudad lo necesita y que sí se puede”.

¿Residen entonces en Panamá?

“Sí, claro, ahora estamos allá, pero nuestras familias están aquí, sobre todo en Bucaramanga. Venimos poco, una o dos veces al año, más bien nuestros familiares nos visitan seguido”.