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Nuestra Gente

Hagamos de Cabecera un jardín

Como “una isla verde que sobrevive en un mar de concreto” consideran sus vecinos al jardín de Ligia Esther María de Moreno

Convertir a Cabecera del Llano en un gran jardín es el ambicioso proyecto que se está gestando en dicho sector, gracias a la iniciativa de comerciantes e integrantes de la Junta de Acción Comunal.

Una de ellas es Cecilia Blanco Rincón, Coordinadora Ambiental de la JAC, quien afirma que el principal objetivo de este plan es destacar los jardines que existen en el barrio y que con su colorido y belleza lo engalanan.

Además, en un futuro, la idea es que otros habitantes del sector que no lo tengan pero quieran crear en sus casas jardines así, reciban apoyo e insumos para hacerlo realidad y así, hacer de todo Cabecera un jardín.

Hernando Durán Gómez, uno de los líderes del mencionado proyecto comenta que “la idea es que se vinculen a esta causa todos los comerciantes del sector, la Alcaldía de Bucaramanga, la Cámara de Comercio, Fenalco, conjuntos residenciales, restaurantes y en general todas las empresas existentes en la zona”.

Oasis en la ciudad

Uno de los primeros jardines destacados por la iniciativa es el de Ligia Esther María de Moreno.

De acuerdo con información suministrada por la JAC, esta ‘matrona’ cartagenera llegó a Bucaramanga en los años sesenta, junto con su esposo el ingeniero Eduardo Moreno Blanco, quien inició y fue decano de la facultad de Ingeniería Civil de la UIS.

Según sus propias palabras, Ligia Esther se considera “una sollada por la naturaleza”. Y es que a lo largo de medio siglo ha albergado en su casa diferentes tipos de plantas y animales, ocupando un espacio tal que en la actualidad requiere de 4 jardineros para su mantenimiento.

Ligia Esther en compañía de su hija Irma Helena y su mamá Herlinda

Por supuesto, han sido numerosas las anécdotas y experiencias que ha tenido la señora Ligia al mantener en su casa un jardín de esta magnitud.

“Al perjudicial Ficus benjamina no se sintió capaz de talarlo y decidió aprovechar la densidad del follaje, dándole forma de casa, práctica muy discutible pues atenta contra la belleza natural del árbol, pero algo semejante se vio obligada a hacer con los Oitíes cuando su esposo amenazó con tumbarlos cansado de los constantes daños que causaba la caída de sus frutos al tejado.

Para gozar de la presencia de las aves ha instalado comederos para los mieleros y colibríes, troncos para colocar frutas para azulejos y tángaras, bandejas para los granívoros y una fuente donde todos disfrutan del baño diario entre trinos y gorjeos.

El jardín de Ligia Esther se ha vuelto hogar para las diminutas ranas Coquíes

Al llegar la noche comienza la serenata de las diminutas ranas Coquíes, introducidas desde Puerto Rico, que a unos enloquecen con su canto y a otros arrullan su sueño, pero que hoy se han instalado a sus anchas en este pequeño paraíso construido por doña Ligia”, según informa la JAC.

Y como si fuera poco, el amor de Ligia, además de compartir su hogar con su madre, Herlinda Ripoll Ayala y con su hija, Irma Helena Moreno Blanco, tiene un perro, dos gatos, dos loros, una cacatúa, un canario y un perico australiano, “todos con nombre propio y dos apellidos como se estila en su señorial Cartagena”.

Con su evidente amor y entrega hacia la naturaleza, ella solo lamenta que las bellas casas que se construyeron en Cabecera del Llano en el siglo pasado hayan ido desapareciendo y, con ellas, los árboles y la biodiversidad que allí se albergaba.

 

 

‘Añoramos encontrarnos con la naturaleza’

Hernando Durán Gómez, Gerente del Centro Comercial Cabecera Cuarta Etapa y líder del proyecto, comenta: “Los estamos invitando para que el entorno de sus empresas se convierta en verdaderos jardines que generen espacios verdes, amigables, que inviten a disfrutar del sector a todos nuestros visitantes. Añoramos salir de la ciudad para encontrarnos con la naturaleza, por qué no construir lugares donde todos los días vivamos y disfrutemos espacios más verdes con verdaderos jardines; en nuestras casas, oficinas, almacenes, centros comerciales.

Las plantas son bondad, pureza, amor, compañía, escenarios que nos motivan y nos generan grata recordación. Esperamos contar con el apoyo decidido de todo el sector, pues esta nueva cara que queremos presentar en este sector de la ciudad debe ser un buen ejemplo a seguir pensando en promover la admiración y el respeto por la naturaleza y disfrutar de una ciudad más amable y ecológica.

Vamos a integrar una comisión con los habitantes del sector, para escoger los mejores jardines en las diferentes categorías que vamos a organizar y otorgar premios muy halagadores para los participantes”.