Caminos de Provvidenza, todo un hogar dentro de un club
Disminuir la huella de carbono es el objetivo en el mundo, de ahí que cada vez más empresas se enfoquen en desarrollar productos, proyectos e iniciativas que aporten al medio ambiente y minimicen las emisiones de CO2.
Desde hace varios años, el sector de la construcción viene implementando innovadoras propuestas arquitectónicas que disminuyan el impacto ambiental. Es así que la Corporación Financiera Internacional, IFC, del Grupo Banco Mundial, creó la certificación EDGE (Excellence in Desing for Greater Efficiences), que reconoce aquellos proyectos que cuentan con diseños y construcciones amables con el medio ambiente al tener materiales que generen menores emisiones en su producción y menores consumos de acueducto y energía en su uso.
En Colombia, esta certificación se obtiene al demostrar al auditor designado (Camacol) un ahorro del 20% de energía, 20% de agua y 20% de energía incorporada en los materiales de construcción. Una de las constructoras pioneras a nivel nacional en obtenerla es Hábitat de los Andes con sus proyectos Caminos de Provvidenza en Floridablanca e Infinity Calle 60 en Ibagué.
“Es importante ser pioneros en este aspecto y los clientes potenciales como las entidades gubernamentales y financieras han recibido excelentemente esta iniciativa. Entre los beneficios de contar con la certificación EDGE se encuentran una menor emisión de CO2, menores consumos de agua y energía eléctrica para el medio ambiente. Mientras que la constructora reduce los intereses del crédito constructor y para los clientes se refleja el beneficio en la disminución de la tasa de interés al invertir en proyectos sostenibles, además del ahorro en las facturas de acueducto y energía de por vida”, destaca Juan Carlos Ardila Serrano, representante legal de Hábitat de los Andes.
Más que una vivienda
Y es que aparte de contribuir al medio ambiente, proyectos como Caminos de Provvidenza, ubicado en Cañaveral, están pensados en el beneficio y confort de la familia. Es así que esta construcción cuenta con amplia ventanería que brinda una iluminación y ventilación excepcional, así como con zonas sociales como gimnasio, tres piscinas, cancha de squash, tres jacuzzis, solarium, zona de spa, dos salones de eventos, dos oficinas ejecutivas, oficina de administración, lobby tipo hotel, zonas BBQ, cancha múltiple, mini golf, juegos infantiles y zona de joggin.
“También hemos trabajado en la seguridad. El proyecto posee cerca de 70 cámaras controladas en el centro de control del conjunto. Cada apartamento tiene botón de pánico y sensores de movimiento que reportan a la portería. Adicional, los accesos son con uso de tarjetas de cercanía que incrementan la seguridad. Esto hace que el proyecto sea un verdadero club social donde las familias tienen una gran calidad de vida dentro del conjunto”, destaca el Ing, Juan Carlos Ardila Serrano.