Más paredes agrietadas por el lote de la carrera 39
Varios vecinos del sector han denunciado daños en sus viviendas por este lote con obras inconclusas.
Una vez más vecinos del lote ubicado entre las carreras 39 y 39A con calle 42 se quejan.
A falta de una solución pronta frente a la excavación de este terreno que tiene sus obras a medias hace un par de años, la comunidad vecina no tiene más remedio que denunciar.
Y aunque lo han hecho por medio de demandas al propietario del lote, de la Inspección de Policía y del mismo Municipio de Bucaramanga, las respuestas lamentablemente no han sido muchas.
El caso de Gustavo Niño es otro de los más de 15 que se registran en la zona.
Su casa corre el riesgo de quedar en el piso gracias a la extracción de tierra que hicieron en sus bases hace más de diez años.
Y es que basta con entrar a su hogar, el que comparte con su esposa Isbelia Orozco y su hijo Gustavo, para dimensionar el peligro al que se exponen cada segundo de sus vidas.
Don Gustavo Niño advirtió que a su casa le quitaron terreno de sus bases, por lo que la pone en peligro.
De las grietas provocadas por la humedad, los deslizamientos de tierra y las lluvias, no se salva ni un rincón de su casa.
Las paredes de los baños, de la cocina y los pisos hablan por sí solos.
“Es tanto que cuando llueve tenemos que cambiarnos de habitación, no dormir en la que da al lote, porque podemos amanecer muertos”, expresó el ciudadano.
La pregunta que se hace es ¿Quién le responde por la casa, por los daños que hasta el momento tiene la estructura y por su familia en el caso de que el invierno arrase con su vivienda?
“Es increíble que en una zona como estas de Bucaramanga estemos sufriendo un problema así. ¿Dónde está la autoridad? ¿Acaso porque es una propiedad privada no se puede hacer nada? ¿Y dónde quedan los daños y perjuicios que esta propiedad privada causa a las viviendas vecinas?”, se preguntó don Gustavo.
Una lucha de diez años
“He demandado ya varias veces. La primera fue hace más de diez años, pero esta se evaporó con el incendio de la Alcaldía de Bucaramanga, porque allí reposaban estos documentos.
“Luego inicié otro proceso con la Inspección de Policía, pero tampoco fue fructífero.
“Allá me pidieron $550.000 para mandar a un perito y evaluar los daños, pero el perito nunca llegó y la plata se perdió”, manifestó la víctima, quien reside allí hace 20 años.
Hoy, cuando el invierno amenaza de nuevo con tomarse el país, la preocupación aumenta.
Por eso ha pensado nuevamente recoger recursos, pagar un avalúo y demandar al dueño del lote y al Municipio por los daños que puedan sufrir tanto él, su familia y por supuesto su vivienda.
