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Nuestra Gente

Un as de la artillería a escala

Héctor Danilo Ordóñez Lozano hace 30 años construye piezas de artillería a escala. (Fotos Javier Gutiérrez).

Héctor Danilo Ordóñez Lozano encontró en las piezas de artillería a escala no solo una manera de desarrollar su creatividad como ingeniero mecánico, sino un hobbie.

Lo hace en forma desde 1982, pero su perspicacia nació desde niño, cuando veía a su padre Alberto Ordóñez (ingeniero industrial) trabajar en artículos pequeños de la joyería.

El gusto y la habilidad manual para hacer estos objetos pequeños los heredó, solo que en su caso la pasión es por las piezas de artillería.

Dejando en claro que no tiene fines comerciales y mucho menos bélicos- pues su aspecto y tono de voz reflejan todo lo contrario- este egresado de la Universidad Industrial de Santander solo busca algo: descubrir toda la ingeniería que hay detrás de la fabricación de estos artículos, que, llevándolos a tamaños pequeños pueden hacerse también reales y funcionales.

Cada una de sus obras es el resultado de largas horas de lectura e investigación en libros que ha adquirido en Estados Unidos, Reino Unido y España.

Y el resultado no puede ser mejor. Sus manos han logrado transportar a esta época no solo retazos de las comunidades primitivas sino de la manera en que estas se las ingeniaban para defenderse.

Sus muestras son pequeñas y primitivas armas de guerra de la época grecorromana y edad media como arietes, catapultas, torres de asalto y trebuquetes, hasta piezas de artillería a escala con impulsión por pólvora, en todas sus etapas de desarrollo (del siglo XIII con hierro forjado, el siglo XVI con artillería de bronce, siglo XVIII con artillería de ordenanza y hasta mediados del XIX cuando se usó el acero).

Su interés no es multiplicar sus piezas, al contrario, día a día ir descubriendo y hacer nuevas.

En un taller de aproximadamente 2×2 metros elabora la mayoría de estos elementos.

“Solo hubo un cañón que de ese hice 62 y están distribuidos en varias partes del país y en Estados Unidos, Inglaterra, Alemania y Venezuela, porque se los he regalado a amigos del extranjero”, dijo en su vivienda de Lagos del Cacique, donde hoy goza de su pensión como exempleado de Ecopetrol.

Pero ¿dónde los hace? Héctor Danilo tiene un pequeño taller en su casa y otro en la Mesa de los Santos.

“Casi todas las piezas las hago con moldes de fundición de polímeros para cureñas y ruedas, estampados con arabescos y adornos, acabados con envejecidos, escudos y herrajes propios”, explicó.

La perfección, sutileza y elegancia hacen que el resultado sea único.

“Es importante conservar la originalidad de los diseños, estudiar detalles de construcción, asegurar proporciones, emplear los materiales adecuados y disponer de las partes de tal manera que no haya impedimento para que a pesar de su tamaño funcionen como uno real”.

Sí, es real, sus piezas funcionan como en la época antigua fueron usadas por combatientes.

Algo de historia

En su cabeza ronda el amor por su esposa y sus dos hijos con quienes comparte mucho tiempo, pero también le embriaga esa pasión por descubrir y conocer la historia de lo que viene en mente por hacer realidad.

“La gente cree que las catapultas sólo sirvieron para lanzar piedras, pero desconoce que el ingenio sirvió para aplicarlas al lanzamiento de otros objetos igual o más temerarios: se arrojaron también al enemigo cadáveres de soldados enemigos y animales en descomposición (para generar terror y propagar epidemias como el cólera y la peste negra), enjambres de abejas y avispas (para crear confusión por picaduras y estampidas), y bolas de fuego (para generar incendios en los techos que eran construidos principalmente de madera y paja)”.

Estas son algunas de las piezas que elabora

La perfección de sus piezas es el resultado de investigaciones minuciosas de la época en que se usaron estos objetos bélicos.

La perfección de sus piezas es el resultado de investigaciones minuciosas de la época en que se usaron estos objetos bélicos.

La perfección de sus piezas es el resultado de investigaciones minuciosas de la época en que se usaron estos objetos bélicos.

La perfección de sus piezas es el resultado de investigaciones minuciosas de la época en que se usaron estos objetos bélicos.

La perfección de sus piezas es el resultado de investigaciones minuciosas de la época en que se usaron estos objetos bélicos.

La perfección de sus piezas es el resultado de investigaciones minuciosas de la época en que se usaron estos objetos bélicos.

La perfección de sus piezas es el resultado de investigaciones minuciosas de la época en que se usaron estos objetos bélicos.

La perfección de sus piezas es el resultado de investigaciones minuciosas de la época en que se usaron estos objetos bélicos.

Otro hobbie

Además de elaborar cañones de pólvora, morteros, bombardas, falconetes y culebrinas, entre sus obras también tiene machines a escala.

Su trabajo durante 24 años en Ecopetrol (en El Centro de Barrancabermeja y el ICP en Bucaramanga) le permitieron ver el machín desde otras perspectivas.

Por eso en el estante de la sala de su casa tiene guardados como tesoros réplicas de machines en vidrio, metal, una catalina (machín potente que con un motor funcionan cuatro al tiempo) y una copia del primero en llegar a Colombia y que hoy reposa en el Club Infantas de Barrancabermeja (el original).

Otra de sus pasiones son los machines a escala.

Su tiempo de trabajo también le permitió hacer exposiciones de estos objetos a escala en  la Unab y en el Museo del Petróleo, también ubicado en Barranca.

Sin embargo para esta época nunca ha hecho una exposición formal, pues se requiere de patrocinio para cubiertas transparentes de cada pieza y protegerlas de los curiosos.

“No es fácil porque a la gente le llama la atención tocarlos y son piezas delicadas. En alguna ocasión para las Fiestas de Cartagena me invitaron al hotel Hilton a una exposición pero debía ir por mi cuenta y decidí no hacerlo porque no ameritaba el gasto”.

Mientras sigue investigando, Héctor continuará demostrando lo que la ingeniería guarda desde épocas antiguas y lo que propone hoy basado en estos artículos de guerra.

“Debemos entender la artillería para aplicarla a propósitos pacíficos y nobles. Hoy, cañones se utilizan para perforar todos los agujeros de entrada de petróleo en el fondo del revestimiento de un pozo de petróleo; dispositivos de disparo y explosión similar. Se usan también para detonar rocas al abrir carreteras; y algunos deportes con categoría de olímpicos han surgido de la guerra: el lanzamiento de jabalina, el de disco, el de martillo y el de bala”, remató este ingenio santandereano.

3 Comentarios

  1. ING DANILO SU TRABAJO ES EXCELENTE, ME QUEDE ADMIRADO NUNCA HE VISTO ALGO TAN BONITO, LE CUENTO QUE YO PERTENESCO AL EJERCITO DEL PERU DEL ARMA DE ARTILLERIA Y ME ENCANTAN LOS CAÑONCITOS PERO ES ME ES MUY DIFICIL DE CONSEGUIRLOS, ME AGRADARIA SI NOS PODEMOS COMUNICAR MEDIANTE CORREO PARA CONVERASR MAS SOBRE ELLO GRACIAS
    ATTE
    MIGUEL

  2. Bello trabajo, mil felicitaciones Ing. este segmento de arte y oficio debería ser impuklsado por el estado para que alla más fuente de ingresos, de seguro usted sería un exelente instructor para nuestra juventud inclusive para nosotros los cuarentones que tenemos destresa manual.
    Le deseo un a feliz navidad y un venturuoso año nuevo para usted y su familia.

  3. Felicitaciones, Ing. Danilo, es una obra admirable y un ejemplo de empeño y dedicación por enaltecer la creatividad y el ingenio de la humanidad, se observa en su colección no solo replicas a escala sino piezas de arte pues denota un trabajo muy pulido como lo hace un joyero, éxitos, sigue adelante y ojala la próxima consiga el apoyo de patrocinadores para realizar una exposición formal y muchos mas podamos apreciar y aprender.

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