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Punto de Vista

Caminar consciente

Paola Bernal

Paola Bernal León / Editora Gente de Cabecera

 

Son varias las noticias que en materia de accidentalidad involucran a los peatones. El año pasado, una que causó gran conmoción, se dio por imprudencia de madre e hijo en un separador de la carrera 15, en la que falleció el menor, y ella, minutos después, en la unidad médica. Por supuesto, a pocos metros se encontraban los puentes peatonales.

En lo que va corrido del año, la media es más de un peatón accidentado por día.

Hubo una campaña de sensibilización en Francia el año pasado que, con ayuda de un sistema tecnológico, registraba la cara de pánico del peatón imprudente. En el mismo momento en que la persona se lanzaba a la vía, sonaba un chirrido de un carro que frenaba en seco y se tomaba la foto. La terapia de choque les hacía caer en su gran error y aprender a usar las cebras, a respetar la luz para peatones o caminar viendo a los lados y no al celular.

Nos falta mucha consciencia y amor por la vida. Muchas veces, producto del afán, vemos cómo los peatones se lanzan a las vías, sin mirar realmente los carros; otros, no bastándoles el irrespeto, lanzan una mirada desafiante a los conductores, pues para ellos “la vía es del peatón”, atentando contra cualquier norma de tránsito. Y están algunos que lo ven como un juego, un reto, un tema de simple agilidad.

Quizá todos hemos fallado tratando de cruzar por lugares diferentes a las esquinas. Otros piensan que la solución está en más policías acostados. Estoy de acuerdo con las campañas de sensibilización, nunca serán excesivas cuando se trata de propender por la vida. Pero a veces es solo un ejercicio inteligente, caminar consciente, conducir consciente, amar la vida, estar en el aquí, atento.