Lo que se puede comprar
Nancy Rodríguez Guevara
Editora Gente de Cabecera
Casi todo en esta vida se puede comprar. Y eso no es malo.
El error está en creer que se pueden comprar una verdadera amistad, un amor sincero, una relación filial.
El dinero es necesario, quién dijo que no.
A quién no le gustaría tenerlo para darse esos gusticos que siempre soñó: un viaje, una joya, una maestría, un carro, una casa.
El dinero es necesario para lograr la estabilidad que todos soñamos.
Pero un amigo, de esos que te acompañan en las buenas y en las malas, que te prestan el hombro cuando lo necesitas, que te apoyan, que se lanzan a levantarte cuando estás caído, que te gritan ‘tu puedes’ cuando sientes desfallecer, y son capaces de decirte NO cuando lo situación lo amerita, esos no se compran, tampoco se venden.
Hay algunos que dicen llamarse ‘amigos’, a los que seguramente puedes comprar.
Esos son los que te adulan, te acompañan cuando estás de rumba, cuando viajas, cuando tienes qué ofrecer, cuando el dinero te sobra, cuando solo ves cámaras y luces; de esos hay muchos.
Los amigos que no puedes comprar te ayudan a cumplir tus sueños, te guían, te dicen cuando las cosas no están bien, así sepan que puedes reaccionar mal. Ellos prefieren eso a verte pasar una vergüenza, “un oso” o como quieras llamarlo.
El amigo comprado dice acompañarte mientras pueda sacar algo de provecho de cualquier situación; cuando se beneficie de una u otra forma de tus decisiones. Sino es así, estará en otro lugar buscando un mejor ‘amigo’.
Por eso, ten presente que en esta vida casi todo se puede comprar; ten presente que el dinero es necesario, que los amigos verdaderos son eternos y lo demás son solo falacias.