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¿Cómo escapar de la monotonía diaria?

Una de las consecuencias más comunes de la rutina es la sensación de frustración al sentir que lleva una vida aburrida y plana. – Banco de Imágenes/GENTE DE CABECERA

La rutina es definida como una serie de costumbres y hábitos que se repiten constantemente durante un largo periodo de tiempo. Por tanto, la consecución de estas acciones puede parecer automática y se encuentra lejos de propiciar cambios o modificaciones que irrumpan en ese plan de vida diario.

Una de las consecuencias más comunes de la repetición constante y la falta de novedades, es la sensación de frustración al sentir que la vida es aburrida y plana.

“El efecto inevitable de caer en la rutina habitualmente conduce a las personas a comenzar o terminar el día con un bajón anímico que se prolonga por semanas, generando malestar e inconformidad con la vida”, explicó el psicólogo clínico Cristian Capacho Sandoval.

Encontrar la forma de ponerse en contacto con la naturaleza, hacer ejercicio o meditar son actividades positivas que reducen el nivel de estrés y le ayudarán a variar sus actividades monótonas. – Banco de Imágenes/GENTE DE CABECERA

Otra consecuencia de la rutina se deriva del hecho de la justificación. La insatisfacción por la monotonía que atraviesan las personas en su vida diaria los motiva a buscar excusas que les permitan reducir el sentimiento de frustración.

“Las justificaciones más comunes tienen que ver con las obligaciones cotidianas de la vida actual. Por ejemplo, la necesidad de tener un empleo, que permita pagar facturas y mantener el hogar.

“Sin embargo, eso no implica que se convierta en una excusa, dado que se ha demostrado que introducir pequeñas modificaciones en la rutina, pueden representar grandes cambios que terminan por hacer la vida más emocionante”, agregó el psicólogo clínico.

«No es necesario hacer cambios radicales ni darle la vuelta a la vida de la noche a la mañana. Pequeños cambios son suficientes para romper con la rutina y disfrutar más de la vida», Cristian Capacho, psicólogo

Para escapar de la rutina no es necesario implementar cambios radicales. Pequeñas acciones pueden hacer que las actividades diarias generen efecto, haciendo que se piense y actúe de forma distinta a la habitual.

“Salir de la rutina implica llevar a cabo acciones diferentes de las que hacemos normalmente. No obstante, es importante dejar claro diferentes pautas para introducir cambios en nuestro día a día y salir de nuestra rutina.

Es por ello que el psicólogo entrega una serie de pautas que pueden ayudar a introducir cambios en el diario vivir y a salir de la monotonía.

1. Identificar la rutina: El primer paso para ser capaz de salir de la rutina es reconocer que esta existe, y ser capaz de identificarla. Si considera que tiene una vida muy rutinaria, debe tener en cuenta qué es lo que hace en el día a día que se repite de forma continuada.

2. Probar nuevas cosas, por pequeñas que sean: Una vez identifique las actividades que hacen su viuda rutinaria, establezca una serie de acciones que le permitan modificar en pequeña medida dichos comportamientos. Por ejemplo, puede empezar por cambiar de trayecto o el medio de transporte al ir a trabajar, desayunar algo distinto, hacer compras en un supermercado nuevo, ir a cine un día poco habitual, leer un libro, etc.

3. Salir de la zona de confort: Es importante atreverse a experimentar cosas nuevas. Algunas veces es suficiente con hacer una actividad de ocio diferente a las que acostumbra, practicar por primera vez un deporte o experimentar otros o visitar lugares diferentes como parques. Incluso es muy importante atreverse a hacer algo que tal vez antes le producía miedo.

4. No buscar refugio en la tecnología: Muchas personas invierten el poco tiempo libre a la pantalla de su Smartphone, olvidando que la tecnología también puede convertirse en parte de la rutina. Estar enganchado a las redes sociales genera un gran sentimiento de monotonía. Pruebe desconectarse un rato cada día e invierta ese tiempo en otra actividad.

5. Interactuar con otras personas: Dedicar tiempo a entablar una conversación amena con los compañeros de trabajo, o incluso con los miembros de la familia, puede representar una actividad diferente. Cada persona es un mundo y siempre es un buen momento para conocer mejor a quienes lo rodean.

Beneficios de la rutina

Algunos profesionales señalan que la rutina no es del todo mala, por el contrario, aseguran que también tiene cosas buenas, como lo es la seguridad que brinda a las personas al saber cómo van a ser las cosas y evita el enfrentamiento a situaciones inesperadas y ajenas a lo ya planificado.

“Pese a que la rutina constituya una realidad monótona, muchas personas experimentan resistencia a introducir cambios, eso debido a que la novedad supone para ellos un riesgo que les puede traer consecuencias inesperadas”, anotó el profesional.