Todas, a prevenir el cáncer de cuello uterino
El próximo lunes 26 de marzo se conmemora el Día Mundial de la Prevención del Cáncer de Cuello Uterino.
Según la Organización Panamericana de la Salud, el cáncer de cuello uterino es el segundo cáncer más frecuente entre las mujeres de América Latina y el Caribe. Los últimos datos de Globocan (2012) indican que en Colombia son diagnosticadas aproximadamente 5.000 mujeres al año con cáncer de cuello uterino, de las cuales mueren más de 2.000. Es decir, cada semana mueren 38 mujeres por esta patología.
El cáncer de cuello uterino es causado por un virus llamado papiloma humano (VPH). El cuerpo de la mayoría de las mujeres es capaz de combatir la infección de VPH. Pero algunas veces, el virus conduce a un cáncer.
El doctor Simón Orostegui, ginecólogo – oncólogo del Hospital Internacional de Colombia (HIC), hace las siguientes recomendaciones e indica los signos de alarma para prevenir esta enfermedad.
Recomendaciones para prevenir
Monogamia: El cáncer de cuello uterino es producido por la infección del virus del Papiloma Humano que se transmite por relaciones sexuales; entre más contactos sexuales se tenga, mayor es el riesgo de contraer dicha infección.
Cuando no se tenga pareja estable o no se confíe plenamente en la pareja, se deben tener relaciones sexuales con preservativo o condón.
Realizarse citologías cervicouterinas anuales. Ya existen protocolos nuevos que recomiendan espaciar este periodo, pero dada la alta incidencia de esta enfermedad en nuestro medio, esta periodicidad es la mejor recomendación.
Realizarse la tipificación del DNA del virus del papiloma para las mujeres mayores de 30 años.
Revisiones periódicas cada 6 meses por un médico general o por un ginecólogo, así la mujer se sienta bien, pues las lesiones precancerosas e inclusive el cáncer de cuello uterino en sus inicios son asintomáticas, además, hay un porcentaje considerable de pacientes con estas lesiones que pueden tener citologías normales.
Aplicar la vacuna contra el virus del papiloma, principalmente en las mujeres que aún no hayan tenido contacto con el virus. Es ideal aplicarla en mujeres de 9 a 16 años de edad, que es cuando aún no han iniciado las relaciones sexuales; en las de mayor edad también puede servir, pero no es tan efectiva como en el grupo mencionado.