Por nuestros niños

Paola Bernal León / Editora Gente de Cabecera

 

Nuestra mirada no se puede apartar de la niñez. Es triste ver cómo las cifras por maltrato y abuso se disparan en nuestro país. Cada noticia que atenta contra nuestros niños es desgarradora.

Por eso la invitación es a que les brindemos a nuestros pequeños atención y un ambiente amoroso, que crezcan en hogares donde prime el respeto.

Me gusta resaltar lo bueno de las iniciativas que llegan a esta población. Justo esta semana conocí el trabajo de Enseña por Colombia, donde los jóvenes de últimos semestres de las universidades del país y jóvenes recién egresados se unen como voluntarios por dos años en este programa para enseñar en las escuelas de Barranquilla, Cartagena, Vichada, Bogotá, Urabá y Chocó. El objetivo de este programa es formar una generación de líderes que se comprometan con la educación. Y lo mejor es escuchar a los jóvenes decir que son ellos los que más aprenden de la experiencia. Muchos, finalizado el voluntariado, continúan vinculados con el Ministerio o con tareas netamente educativas, pues reconocen la importancia del poder de la educación como motor de transformación del país.

Nuestros niños no pueden dejar de soñar. Ya van 20 mil estudiantes, y se han postulado 10 mil jóvenes a ser parte activa de este proceso educativo.

Estas deben ser las cifras a elevarse. No las de maltrato a la niñez que nos parten el alma; en promedio son 65 los casos por día que se registran en Colombia.

Según el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, en los tres primeros meses de 2018 se adelantaron 5.870 procesos administrativos por algún tipo de violencia contra menores de edad.

Transformemos esta horrible realidad.