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“Cultivando Vida”, el arte de la agricultura urbana

La huerta que Yuly tiene en su casa le provee algunas hortalizas para su consumo diario, y además le sirve de escenario para enseñarle a través del ejemplo a las personas que participan de sus talleres. – Miguel Vergel / GENTE DE CABECERA

La pasión por el campo y por el medio ambiente siempre han estado presentes en la vida de Yuly Forero Pedraza, esto gracias a la relación de sus padres con el campo.

Por esa razón, después de estudiar administración ambiental decidió que era momento de generar nuevas maneras de cultivar productos, de forma orgánica.

Fue así como en 2016 decidió empezar a experimentar en la finca de sus padres y tratar de cultivar algunos frutos sin usar un sólo fertilizante o veneno químico.

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“Mi papá estaba muy escéptico frente al tema porque siempre había creído que ya no es posible cultivar sin químicos. Eso me impulsó a trabajar para demostrarle que si era posible”, comentó la emprendedora.

Asegura que experimentó en una pequeña huerta, de la que obtuvo algunos tomates orgánicos de buena calidad. Resultados que la impulsaron a capacitarse aún más en el tema a través de programas de Colciencias, en los que conoció otras experiencias que la motivaron a seguir con su proyecto, con un enfoque de ciudad.

Cada vez son más las personas que se animan a crear sus huertas caseras, poniendo en práctica lo que aprenden en los talleres de Cultivando Vida. – Suministrada / GENTE DE CABECERA

“Aprendí de otras experiencias y me capacité más sobre el tema. De ahí se me ocurrió la idea de acercar el campo a la ciudad a través de las huertas urbanas ecológicas. Veía que las personas de la ciudad no tenían ese contacto con los productos que consumen y quería ofrecerles esa posibilidad”, agregó.

 

Es así, como desde el 2017 en su apartamento en Terrazas, Yuly creó su propia huerta urbana en la que cultiva algunas hortalizas sin utilizar un sólo agroquímico.

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Desde esa experiencia nació Cultivando Vida. Desde ahí empezó a ofrecer talleres para capacitar a las personas que desean crear su propia huerta en casa, o negocio. Además enseña aspectos básicos como la preparación de la tierra, así como la fabricación de repelentes naturales anti plagas, que evitarán el uso de químicos.

Con esta iniciativa ha asesorado a muchas personas que han creado sus huertas en el patio de sus casas o balcones de sus apartamentos, así como a algunos restaurantes que quieren ofrecer productos frescos en sus platos a los comensales.

“La experiencia más gratificante en cuanto a los negocios es la de Mosto, ellos en su terraza adecuaron un huerta urbana en la que tienen lechugas, hierbabuena y flores comestibles, que usan en sus platos. Eso permite ofrecerle al cliente una experiencia completa, porque pueden garantizarles que están consumiendo productos frescos y orgánicos que ellos mismos cultivan”, explicó Yuly.

El restaurante Mosto creó su propia huerta orgánica con la asesoría de Yuly, por eso también aprovecha este escenario para dictar talleres en alianza con el restaurante. -Suministrada / GENTE DE CABECERA

Actualmente continúa expandiendo sus talleres a través de diferentes organizaciones y colegios, así como orientando a las personas que desean crear su huerta casera, para que conviertan cualquier espacio, por pequeño que sea, en un lugar para tener sus propios productos.

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“Tratamos de enseñar que se puede crear una huerta con elementos reciclados, en cualquier espacio, así sea pequeño. Ahí al menos podremos cultivar plantas como el cilantro, que son tan básicas y usamos a diario. Si tenemos unas planticas sabemos que están frescas y las tendremos al alcance de las manos”, señaló la emprendedora.

Los planes de esta emprendedora es expandir su comunidad, de tal manera que cada vez más personas se animen a crear su huerta haciendo que cada día se mejore la calidad de vida con pequeños cambios que redunden en mejorar su salud.

¿Cómo empezar una huerta casera?.. ¡Es muy fácil!

GENTE DE CABECERA

Yuly Forero entrega unas recomendaciones sencillas para que se anime a crear su propia huerta casera orgánica.

 

1. Escoger la matera: Busque un recipiente que le pueda servir para su matera, puede usar recipientes reciclables como canecas plásticas o de lata, baldes viejos, entre otros. Tenga en cuenta que si desea sembrar una planta de fruto, la matera debe ser de al menos 40 cms de profundidad.

2. Preparar la tierra: Use tierra negra y abono, preferiblemente de origen animal. Deberá mezclar 70% de tierra y un 30% de abono, de la capacidad de la matera. No siembre solo en abono, el exceso de nutrientes no permitirá la germinación de la semilla.

 

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3. Seleccionar la semilla: Es importante asegurarse de comprar una semilla orgánica, totalmente libre de agentes químicos para garantizar que el cultivo no dependa de ninguno para su desarrollo.

 

4. Sembrado: Puede sembrar en un “semillero” que puede crear en un cartón de huevos o vasos desechables reutilizados y luego trasplantarlos directamente en la maceta. Debe poner la semilla a una profundidad promedio del doble de su tamaño y cubrir suavemente con tierra y regar con un método suave tipo lluvia, para que la semilla no se entierre muy profundo o sobresalga en la superficie. Si hace la siembra en la matera directamente, debe procurar guardar una distancia prudente entre cada semilla. Recuerde, una semilla es igual a una planta.

5. Mantener a oscuras: Mientras las semillas hacen su proceso de germinado, deberá mantenerlas en un lugar preferiblemente a oscuras. Una vez germinen deberá ubicarlas en un espacio en el que tengan luz natural.

6. Cuide y riegue las plantas regularmente: ¡Listo! Ya tiene su huerta, ahora deberá cuidarla para que le regale los frutos que espera.

Recomendación:

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Muy probablemente necesitará de algún repelente natural anti plagas. Las plantas le harán saber cuándo lo necesita a través de signos como las hojas mordidas, flores caídas, frutos que no se terminan de madurar (tomate), presencia de hormigas y plantas marchitas. En ese caso podrá preparar un repelente natural a base de ajo.

Preparación:

En una taza de agua licue una cabeza de ajo. Saque el zumo, agréguele una astilla de canela y una taza más de agua, y póngalo a fuego medio durante 15 minutos. Tras ese tiempo retírelo, deje enfriar y cuele. La mezcla deberá diluirla en un litro de agua y estará lista  para aplicar con un atomizador a sus plantas.