Las mafias del contrabando

La lucha que viene dando el gobierno contra el contrabando parece que en ocasiones se estuviera perdiendo.

Ya lograron sacar de su cargo al director nacional de la Dian a quien no solo le tocó renunciar sino irse del país para cuidar su vida, pues las amenazas eran permanentes.

Las quejas de los comerciantes formales es que la invasión de productos de diferentes países sin llenar los requisitos exigidos y su comercialización en las calles y hasta en negocios debidamente establecidos está acabando con algunas empresas.

En nuestra ciudad una muestra de lo que sucede se palpa en el difícil manejo de la recuperación del espacio público que desde hace más de un año comenzó la administración municipal y que por momentos logra que se vean despejadas las calles, pero que muchas veces cambia por la aparición de más y más vendedores.

Los bajos índices de desempleo de los que habla el gobierno nacional parecen no reflejarse en las calles de la ciudad, donde aperecen ventas de todo tipo que solo se marchan cuando tienen a la Policía encima.

Ante esto el gobierno municipal ha denunciado la ayuda de mafias del contrabando que encuentran en estas personas a sus socios perfectos para tomarse las calles y avenidas de la ciudad, sin importar el interés general sino el particular de llenar sus bolsillos.

Quienes hemos recorrido la ciudad hemos visto casos concretos de ex vendedores informales que tras el despeje de las vías se pudieron formalizar y hoy van por buen camino. Pero no todos hicieron lo mismo. El reto del gobierno es descubrir esas mafias y el nuestro, no comprar en la calle.